Boletín
Boletín julio-agosto 2020
ESCUCHAR A LAS REGIONES
Análisis de Coyuntura
Por Diego Portales Cifuentes, Director Ejecutivo Fundación Chile Descentralizado
JULIO: UN BROTE DE OPTIMISMO SANITARIO.
Después de la catástrofe de mayo y junio parece que las autoridades sanitarias comienzan a respirar. Las cifras de Santiago ceden frente al confinamiento. Cuando vino la explosión de contagiados y fallecidos se acabó el plan de los “confinamientos inteligentes” que dividían ciudades y comunas. Había que parar. Hace un poco más de dos meses, el 15 de mayo, se inició el confinamiento total de la capital. El proceso ha sido lento, pero efectivo.
Sin embargo, Santiago no es Chile y no ocurre lo mismo en el Norte del país. Allí los flujos poblacionales, atribuidos especialmente a la minería, no han sido acompañados por medidas similares a la capital o se hacen de manera tardía. Los números son preocupantes y se siguen decretando cuarentenas.
El Sur, en cambio, ha tenido una evolución más favorable. Tanto que el ministro de salud anunció, lo que él llama, el “inicio del desconfinamiento” para las regiones de Los Ríos y Aysén.
No debemos olvidar que entre mayo y junio las cifras moderadas de contagio y letalidad se transformaron en curvas ascendentes hasta alcanzar los primeros lugares del mundo en número de casos por millón de habitantes.
¿Por qué fracasó la política sanitaria? Escuchando voces expertas, ellas nos señalan que el foco se puso “río abajo”: esto es, las iniciativas y los recursos se destinaron principalmente a dotar a los hospitales de ventiladores y demás elementos necesarios para contener la enfermedad una vez producida; en vez de poner el acento “río arriba”, o sea en prevenir contagios antes que las personas cayeran al torrente del coronavirus.
Por otra parte, persiste y se agrava la crisis económica. Lo que en marzo y abril se esperaba fuera un período breve de confinamientos parciales y reducción acotada de la actividad económica ha ido cambiando hacia los malos presagios. El Banco Central en marzo había estimado que este año la economía caería entre – 1,5% y – 2,5%. A fines de junio esas cifras han variado a estimaciones entre – 5,5% y – 7,5%. Y las previsiones siguen cayendo.
¿Por qué esta crisis de expectativas? Desde el “Foro por un Desarrollo Justo y Sostenible” ya se había planteado que las caídas pronosticadas en marzo estaban subestimadas. Pero además las medidas económicas “por goteo”, establecidas por el gobierno en el inicio de la pandemia, han agravado la situación. Ellas han impedido que la mayoría de la población tenga ingresos mínimos de sobrevivencia y así poder mantener la disciplina que exigen las reglas del confinamiento. El resultado de este grave error ha sido la extensión del período de restricciones a la movilidad y una prolongada caída de la demanda (y de la oferta) lo que lleva directamente a una profunda recesión.
Uno de los factores explicativos de estos errores se origina en lo que hemos llamado el “centralismo extremo” de la conducción del gobierno.
EL CENTRALISMO EXTREMO EN LA POLÍTICA SANITARIA.
La política “río abajo” partía por una alta centralización en la toma de decisiones. Se constituyeron mesas sociales en la capital y las regiones, pero tal como señaló el ministro del ramo, eran “tantos los frentes que atender que él no pudo asistir”. O sea, la construcción de un liderazgo no era algo prioritario, eso se podía delegar, las otras responsabilidades no. A partir de ese enfoque vertical y autoritario, las instituciones validadas por la estrategia han sido el ministerio, las subsecretarías, las secretarías regionales ministeriales, las direcciones regionales de salud y los hospitales; todo aquello que responde a la verticalidad del mando ministerial. Se marginó a la atención primaria y los municipios y se subvaloró el aporte del Colegio Médico, de la comunidad científica y la sociedad civil.
Esta opción política e institucional subutilizó la capacidad del Estado y de los profesionales para atender las tareas “río arriba”: la detección precoz a través de las pruebas, la investigación de la trazabilidad de los contagios, el aislamiento efectivo de los contagiados y el control de la expansión de la epidemia. Todo ello pudo hacerse mejor con el apoyo a las instituciones que trabajan más directamente con las personas. La cultura del centralismo extremo desconfía de las capacidades descentralizadas.
Cuando la autoridad reconoció su ignorancia acerca de las verdaderas condiciones de vida de la población de escasos recursos quedó en evidencia la naturaleza del problema. Este verdadero escándalo político y moral responde a la extrema fragmentación de la sociedad chilena, donde la élite, que ha sido formada en lo que Felipe Berríos denominó “la cultura de las universidades de la cota mil”, desconoce la realidad de vida de millones de seres humanos que habitan la ciudad y el país.
El “centralismo extremo” cobró su primera víctima territorial en la propia capital. Santiago y la Región Metropolitana se transformaron en el foco del contagio masivo. En vano los alcaldes habían pedido medidas más estrictas de confinamiento. Tampoco colaboraron al distanciamiento social la avaricia en las políticas de apoyo económico a la población. El transporte público, los centros del comercio de alimentos y las entidades requeridas para obtener recursos o servicios esenciales se han transformado en los focos de la transmisión del virus. La llamada “batalla de Santiago” se perdió.
El desenlace tardó en ejecutarse. La salida del ministro Mañalich, defendido por algunos, puso fin a una etapa de fracasos. Con el nombramiento del ministro Paris se abrió una esperanza en el diálogo, el cambio radical de la política y la validación de los actores en todo el territorio.
EL CENTRALISMO EXTREMO EN LA POLÍTICA ECONÓMICA.
Junto al drama de la salud en paralelo se está viviendo la lamentable evolución de las cifras económicas y su impacto en la calidad de vida de la población.
Ellas se originan en una conducta similar a la descrita para el ámbito sanitario. El gobierno, haciendo caso omiso de las recomendaciones de expertos que proponían hacer uso de la enorme capacidad financiera del Estado (bajo nivel de endeudamiento respecto del PIB, ahorros en diferentes instrumentos del mercado financiero, nivel cero o negativo de las tasas de interés), prefirió la política del “goteo”. Interpretando mal la probable evolución de la pandemia en el país estableció un primer Ingreso Familiar de Emergencia por tres meses, con montos escuálidos ($65.000 pesos por persona el primer mes y luego sumas decrecientes), un sistema engorroso de postulaciones y lentitud administrativa para ponerlo en marcha. Todo lo contrario de la urgencia que debía exigirse para ser efectivos en la gestión de la pandemia.
Por otra parte, las medidas iniciales de reducción de gastos para las familias afectaron principalmente los ingresos de los gobiernos subnacionales, en particular los municipios. En marzo y abril correspondía pagar los permisos de circulación y las contribuciones de bienes raíces. Fue una medida oportuna, pero no se acompañó de medidas complementarias para paliar los déficits que eso ocasionaba en los municipios. Algo similar ha estado ocurriendo con el Fondo Nacional de Desarrollo Regional, recortando presupuestos y centralizando la ejecución del gasto.
DESESCALAR LA PANDEMIA.
El idioma traiciona. Confinar es encerrar a alguien de forma obligatoria. Esto ha ocurrido en la Región Metropolitana y en muchas comunas del país, pero no en todas.
El centralismo extremo se prolonga en el uso equivocado de los verbos (entre otras cosas). El ministro Paris anuncia que dos regiones: Los Ríos y Aysén inician el desconfinamiento. Dos regiones donde la población nunca ha estado confinada. En otras partes esto se llama “desescalar”; esto es, eliminar progresivamente medidas restrictivas.
Los errores se acumulan. En los anuncios del ministro se decreta que se pueden abrir los malls y los cines. En la Región de Aysén no hay ni malls ni cines. En Valdivia, el único mall está abierto hace rato.
El ministro aceptó en forma autocrítica que no comunicó con antelación. Mucho menos lo consultó. Desescalar requiere conocer cada territorio e incorporar a los actores para que se preparen siguiendo protocolos rigurosos. La experiencia europea indica que el exceso de rapidez y entusiasmo en la desescalada provoca rebrotes preocupantes. Estos procesos, en lo sanitario y en lo económico y social requieren compromiso y participación de muchos, exigen descentralización.
Durante este año ello requiere validar a los diversos actores en el territorio: Consejos Regionales y municipios, universidades regionales y expertos, organizaciones sociales y ciudadanos. Gestionar un trabajo colaborativo entre los diversos niveles del Estado y entre éste y las comunidades es una de las claves del éxito.
El proceso constituyente y las próximas elecciones de gobernadores regionales, alcaldes y concejales están cerca. Si iniciamos ahora la experiencia de la gobernanza colaborativa, ello será una oportunidad para fortalecer el aprendizaje social y la participación ciudadana y permitirá superar en plazos más breves y de mejor forma la crítica situación que embarga a Chile y los chilenos.
En Coquimbo, Aysén, Tarapacá y Los Ríos partieron los diálogos con líderes regionales
En apenas tres semanas, entre el 26 de junio y el 17 de julio, agarraron vuelo los Diálogos con Líderes Regionales, integrantes del Programa on-line de Diálogos Regionales que desarrolla este año la Fundación Chile Descentralizado. A la fecha se han realizado cuatro, dos en el norte y dos en el sur, en las regiones de Coquimbo, Tarapacá, Aysén y Los Ríos. Y para fines de julio e inicios de agosto se aprestan las regiones de Arica y Parinacota y Atacama. Y se espera realizarlos en la mayoría de las restantes regiones antes de fin de año. Todos estos encuentros se han hecho, por supuesto, de manera virtual, y han sido seguidos en diversas plataformas por varios cientos de interesados
El propósito de esta iniciativa, encabezada por la Fundación Chile Descentralizado en alianza con diversas instituciones regionales y con el apoyo de la Fundación Hanns Seidel, ha sido “conocer la visión, propuestas y compromisos para el desarrollo y la recuperación social y económica post pandemia de cada región, de parte de sus líderes y motivarlos a asumir sus respectivos roles en forma convergente y colaborativa”.
Cada región ha definido su temario, pero todas han tenido en común responder y reflexionar sobre dos grandes interrogantes: primero, ¿cómo podemos hacerlo mejor para superar las crisis sanitaria, económica y social? Y, segundo, en el marco de las elecciones de los gobernadores regionales, ¿qué debemos descentralizar para hacerlo mejor?
Para abordar estas interrogantes se han reunido en cada una de las cuatro regiones una gran diversidad de líderes y actores relevantes, tales como autoridades regionales; importantes organizaciones de la sociedad civil; precandidatos a gobernadores regionales; representantes del mundo académico; dirigentes gremiales, expertos y profesionales de las respectivas regiones. La organización de estos eventos ha sido liderada por los presidentes de los Capítulos Regionales de la Fundación; Alejandra Vivanco en Coquimbo; Irina Morend en Aysén; Julio Ruiz, en Tarapacá; y José Araya, de Los Ríos. Todos ellos con la participación del presidente nacional Heinrich Von Baer y el director ejecutivo Diego Portales, quien ha oficiado de moderador.
Lo que sigue son los artículos y reportes elaborados sobre dichos diálogos regionales. Veamos que nos cuentan.
PRIMER DIÁLOGO REGIONAL PARTIÓ EN COQUIMBO
Por Jaime Gré, periodista, Director de Comunicaciones Fundación Chile Descentralizado
Organizado por la Fundación Chile Descentralizado, con el apoyo de la Fundación alemana Hanns Seidel y las universidades de La Frontera y Católica del Norte, a través del Instituto de Políticas Públicas, se llevó a cabo en Coquimbo el primer Diálogo con Líderes Regionales el 26 de junio recién pasado.
Participaron como panelistas los ex Intendentes Claudio Ibáñez y Ricardo Cifuentes, el ex Diputado, Darío Molina, el dirigente político (RD) Cristóbal Reyes y la doctora en Ciencias Políticas, Alejandra Vivanco, quien además es Presidenta del Capítulo Regional Coquimbo de la Fundación Chile Descentralizado.
La actividad, que fue seguida en directo por más de un centenar de inscritos, respondió a preguntas relacionadas con la situación de la pandemia, sus efectos socio-económicos, y aportó propuestas para superar las crisis en el territorio.
Al culminar el encuentro, que fue moderado por el Director Ejecutivo de la Fundación Chile Descentralizado, Diego Portales, las principales conclusiones y desafíos fueron destacados por el director del Instituto de Políticas Públicas de la UCN, Luis Moncayo y el Presidente de la Fundación Chile Descentralizado, Dr. Heinrich Von Baer.
Vivimos una triple crisis
Interpelados por la pregunta ¿cómo evalúa la situación de la pandemia y sus efectos en la región? los panelistas coincidieron en rescatar el marco en que se da la pandemia, ya que, como señalaron, vivimos una triple crisis: una social, expresada en los acontecimientos del estallido de octubre en adelante; otra política, de representación y legitimidad de la actividad política y sus instituciones y, por último, una sanitaria con la pandemia. Para algunos, la pandemia no hace mas que desnudar lo que el estallido social comenzó a mostrar, y ven en esa crisis social la posible solución ya que destacan que los niveles de movilización social y la participación alcanzados son muy altos y pueden desembocar en una nueva constitución que interprete a todos.
Sobre los factores de confianza y credibilidad, señalan que es difícil creerle a la primera autoridad del país cuando ésta no respeta las cuarentenas o asiste a funerales polémicos. Reconocen eso sí que el cambio de Ministro de Salud es una buena medida en la dirección de recuperar confianzas
En lo tocante al territorio, parten enfatizando que el modelo centralista conlleva una gobernanza territorial que es enteramente insuficiente para abordar fenómenos de este tipo, tanto entre gobierno central y región, así como entre gobierno regional y comunal.
Esta deficiencia no es culpa de un solo sector político, señalan. Todos somos culpables. Falta convicción descentralizadora, tanto en el centro como en las regiones
Con diversos matices, los panelistas coinciden en que el gran error del gobierno fue no apoyarse inicialmente en los municipios y en la atención primaria de salud, cosa que se corrige muy tardíamente. El gobierno, con el ex el Ministro Mañalich, desarrolló un conflicto totalmente innecesario con los alcaldes, acusándolos de politizar la pandemia.
Los roles, destacan, eran evidentes, pero no se respetaron. Al gobierno central le correspondía la política pública nacional sobre la pandemia, articulando, coordinando y distribuyendo los medios para su mejor uso, como por ejemplos las camas críticas. Pero no cabe duda de que quienes conocen mejor los territorios podían hacer mejor todo lo de seguimiento y trazabilidad de la pandemia, así como la acogida y contención de los afectados, y la distribución de cajas y otras ayudas. Esta descoordinación, por falla gubernamental y no de los territorios, tuvo grandes costos.
Otro factor relevante es la falta de conocimiento sobre el territorio que tiene el nivel central, así como la calidad de los datos. Se dan como ejemplos concretos, los indicadores de ruralidad y de características de trabajo femenino, o las clases a través de internet en zonas que no hay conectividad o gente que no tiene los medios para pagársela. De igual forma, el tipo de transporte mayoritario (los colectivos) que usan los habitantes de determinadas zonas, especialmente rurales, que potencia la expansión de la pandemia. Nada de lo anterior aparece considerado en las decisiones que se tomaron porque las decisiones se tomaron en el lugar inadecuado: Santiago
Las propuestas: de la reactivación al cambio en el modelo de desarrollo
Guiados por la pregunta ¿qué podemos hacer mejor desde la región para superar estas crisis?, las propuestas trataron desde cómo reactivar la economía post pandemia hasta cómo aprovechar la oportunidad para repensar y cambiar el modelo de desarrollo, sin dejar fuera la cuestión política y constitucional que está ad portas con el plebiscito de octubre próximo, ni menos los requerimientos de descentralización.
Para reactivar la economía se planteó la necesidad de impulsar un gran plan de infraestructura que retome proyectos que se han paralizado en esta administración, como el paso de Aguas Negras con Argentina, que tienen financiamiento del BID; o reimpulsar los planes de energía eólica, que con tanto éxito se implementaron en el pasado reciente; y, por supuesto, el turismo, que es piedra angular de cualquier reactivación en la región
Para más adelante y mirando posibles cambios al modelo de desarrollo regional, se planteó la necesidad de transformar a Coquimbo en un polo tecnológico con servicios y productos de valor agregado y con un capital humano de calidad, todo ello enmarcado en una economía climática, con respeto al medioambiente.
Al final del conversatorio, desde el público se preguntó al panel sobre ¿cuáles son las competencias que los gobiernos regionales debieran pedir para poder enfrentar las crisis? Los panelistas destacaron la necesidad de contar con mas competencias para recuperar la economía local y combatir la pobreza. Mas específicamente se refirieron a las competencias que tiene el actual Ministerio de Desarrollo Social para combatir la pobreza, y en lo económico a traspasar competencias de CORFO y Sercotec para impulsar el fomento productivo, tanto de corto como de largo plazo.
Por último, en lo propiamente político territorial, coincidieron en la necesidad de estar muy atentos al plebiscito y al proceso constituyente, así como a la elección de gobernadores regionales. También destacaron lo urgente de una descentralización fiscal y administrativa robusta que permita tomar decisiones en el territorio.
DIÁLOGO REGIONAL DE AYSÉN
Por Patricio Segura, periodista, Capitulo Regional Aysén Fundación Chile Descentralizado
* El martes 7 de julio confluyeron representantes de la Coordinadora Social por la Salud Región de Aysén, el Colegio Médico Coyhaique, la Universidad de Aysén, el Consejo Regional de Mayores el Consejo Regional, la Asociación Regional de Municipios de Aysén y de la Comisión Asesora Presidencial para la Descentralización organizada por Michelle Bachelet.
* El esfuerzo de la Fundación Chile Descentralizado, organizadora de la actividad, buscó “preguntarnos a nosotros mismos qué podemos hacer mejor, qué debemos hacer mejor, en las regiones, para las regiones y desde las regiones para todo el país”, en palabras de su presidente Heinrich von Baer.
Unos 150 asistentes, en las distintas plataformas virtuales en que se presentó, participaron del webinar “Descentralizar para Gestionar en Crisis: ¿Como podemos hacerlo mejor?” organizado el martes 7 de julio por el Capítulo Aysén de la Fundación Chile Descentralizado, la Universidad de Aysén, la Universidad de La Frontera y la Fundación alemana Hanns Seidel. La actividad fue un espacio para que expositores regionales y nacionales debatieran sobre democracia territorial y su relación con una mejor toma de decisiones en el marco de la crisis sanitaria actual, con énfasis en el rol que cumplirán los gobernadores regionales que serán elegidos el 11 de abril de 2021, junto con los alcaldes, concejales y consejeros regionales.
¿Cómo salir de la crisis?
El primer bloque abordó las medidas que se podrían haber adoptado para salir de la crisis sanitaria y económica en Aysén, congregando a la vocera de la comunidad organizada de Puerto Chacabuco e integrante de la Coordinadora Social por la Salud Región de Aysén, Camila Salas, el presidente del Colegio Médico Coyhaique, Claudio Vallejos, la rectora de la Universidad de Aysén, Natacha Pino y el presidente del Consejo Regional de Mayores, Víctor Soto.
“La Región de Aysén, con respecto al Covid, tiene una limitación, es inelástica en su respuesta de tal manera que necesitamos medidas distintas con relación a lo que se ha hecho en el resto del país para poder contener el avance. Porque quiero ser claro, es imposible, antes de dos años, que la enfermedad no avance” señaló al respecto el dirigente del Colegio Médico, destacando la necesidad de políticas públicas diferenciadas territorialmente.
Para Víctor Soto lo que es necesario hacer hoy es construir descentralización. “Ninguna autoridad puede tomar decisiones por sí misma, por lo menos las autoridades políticas regionales. Debemos crear aquí, en la comuna de Coyhaique y en cada comuna si es posible, una mesa comunal Covid 19”, refiriéndose a la émula de la Mesa Social que se constituyó ya a nivel regional.
“No tenemos en estos momentos una autonomía regional para tomar las mejores decisiones de acuerdo con nuestra realidad regional y también el desarrollo que esperaríamos en todo ámbito, regionalmente hablando, sin copiar modelos que en esta crisis están obsoletos, como estamos viendo a nivel nacional. No queremos que se repita en nuestra región” puntualizó Camila Salas.
Natacha Pino profundizó en las particularidades de Aysén, donde la actual crisis tuvo un efecto distinto al de otras zonas del país. “Las situaciones de crisis como ésta, como la del 18 de octubre, hizo que muchas familias quisieran que sus hijos se quedaran acá. Nosotros fuimos de las cinco universidades que no bajamos matrícula, completamos todo lo que tuvimos que cubrir. Y tuvimos listas de espera en algunas carreras de hasta 60 estudiantes. En el fondo también eso no solo tiene que ver con que, en situación de crisis, las familias no quieren enviar sus hijos fuera y reconocen a la universidad posible donde ellos pueden estudiar” indicó.
Futuro/a gobernador/a y superación de la crisis
El segundo bloque se enfocó en el rol que un futuro gobernador o gobernadora regional podría cumplir en superar la crisis. Expusieron el consejero regional, Jorge Abello, por mandato del Consejo Regional, el alcalde de Río Ibáñez, Marcelo Santana, en representación de la Asociación Regional de Municipalidades de Aysén (Aremu), la integrante de la exComisión Asesora Presidencial en Descentralización y Desarrollo Regional, Miriam Chible y el presidente de la Fundación Chile Descentralizado Heinrich von Baer.
“Dentro de su voto programático el gobernador regional tiene no solo que enumerar el listado de proyectos, que va a ser la tentación, sino que aportar desde el punto de vista de la cohesión social, y de la colaboración social. Me gustaría un gobernador que proponga que nos sentemos a conversar como comunidad. Nos falta mucho ese ejercicio de ponernos de acuerdo en un montón de cosas” planteó Marcelo Santana.
Con relación al rol de los gobernadores regionales durante la pandemia, Jorge Abello expresó que “si bien no tiene la atribución, sería una voz empoderada ante el nivel central y el gobierno central no podría desoír la demanda y la voz de las regiones. Y no como ocurre en este momento que tenemos una intendenta que está totalmente atada de manos y que no lo puede solicitar con fuerza. Si lo hiciera, al día siguiente seguramente tendría que presentar su carta de renuncia”.
Miriam Chible ejemplificó el rol del gobernador o gobernadora regional con un área fundamental para Aysén, el turismo. “Es relevante que esta nueva figura reconozca a las zonas de interés turístico, que son herramienta de ordenamiento territorial, han permitido que los territorios tengan un foco del tipo de turismo que se requiere, que en el caso de las tres ZOIT de Aysén es la sustentabilidad. Y ha permitido a los actores de las zonas de interés turístico conocerse. Ojalá que el gobernador regional sea capaz de tomar esta herramienta, fortalecerla y definitivamente sacar los planes reguladores, como el caso de Puerto Tranquilo que está parado” indicó.
Y, por último y sobre el origen de este ciclo de talleres, el presidente de Chile Descentralizado, Heinrich von Baer indicó que “tenemos una profunda crisis de desigualdad social y territorial no resuelta por la sociedad chilena, por los gobiernos de turno. Tenemos una crisis de Estado que ya no responde a las dinámicas del siglo XXI y de su organización territorial. Una crisis de la política, de credibilidad y de confianza. Reconozcámoslo, está en crisis nuestra democracia”.
Explicó que “si no somos capaces como sociedad y como regiones, de entender que así no podemos seguir, que hay que escuchar y escuchar bien, y no solo echarle la culpa a otros que están distantes, por muy legítimos que sean esos reclamos, sino que preguntarnos a nosotros mismos qué podemos hacer mejor, qué debemos hacer mejor, en las regiones, para las regiones y desde las regiones para todo el país”. Por eso “la convocatoria que ejercimos hace dos meses a todos nuestros capítulos regionales”.
Los paneles contaron con la moderación de la Presidenta del Capítulo Aysén de Chile Descentralizado, Irina Morend y del Director Ejecutivo de la Fundación, Diego Portales.
Para Morend, el encuentro “ha sido un proceso excelente de conversación y diálogo, y nos deja con tremendos desafíos hacia adelante, pero no solo para nosotros como Capítulo Aysén de Chile Descentralizado, como fundación y como universidad, sino que también es tarea para todos”.
DIÁLOGO REGIONAL DE TARAPACÁ
Por Capítulo Regional Tarapacá Fundación Chile Descentralizado
El viernes 10 de julio se realizó el primer Diálogo con Líderes Regionales de Tarapacá organizado por el Capítulo Regional de la Fundación Chile Descentralizado (FChDD), en la perspectiva de la próxima elección de gobernadores regionales. Dicho diálogo contó con el apoyo de la Fundación Hanns Seidel, las Universidades de La Frontera, Arturo Prat y de Tarapacá, y la Corporación de Turismo Regional (CORDETUR).
En la primera parte, orientada a destacar los aprendizajes de la región frente a las crisis sanitaria, económica y social, contó con las intervenciones de Lucía Silva, Directora Regional de la Fundación Superación de la Pobreza; el médico y ex director del Hospital de Iquique, Felipe Platero, y el economista Andrés Yurjevic.
En el segundo segmento, centrado en gestión descentralizada de las crisis y en las próximas elecciones de gobernadores regionales, participaron el actual Intendente Regional, Miguel Ángel Quezada, el Presidente del CORE, Rubén Berríos, y los alcaldes Mauricio Soria, Patricio Ferreira e Iván Infante, de las municiaplidades de Iquique, Alto Hospicio y Pica, respectivamente.
El diálogo se inició con la bienvenida por parte de Julio Ruiz, presidente del Capítulo Regional Tarapacá de Chile Descentralizado y con la presentación del moderador, Diego Portales, Director Ejecutivo de la Fundación Chile Descentralizado.
Un diagnóstico claro y preocupante
Lucía Silva, directora regional de la Fundación Superación de la Pobreza, expuso que la pandemia reveló una vez más la vulnerabilidad de la región, del modelo neoliberal implementado a nivel rural, de la segregación urbana que se vive, de la precariedad salarial, del hacinamiento y de los problemas de la inmigración. Señaló también que las actuales cifras, de promedios regionales, ocultan realidades territoriales al interior de la región, por lo que quedan invisibilizadas varias comunidades y mucha gente.
Por otra parte, Lucia Silva insistió en destacar que hay mucho centralismo en la toma de decisiones, poca participación de los municipios y de la sociedad civil. El empoderamiento de las comunidades es un proceso clave para enfrentar los actuales desafíos que vive la región y el país
El médico y ex director del Hospital de Iquique, Felipe Platero, destacó que la pandemia aumenta progresivamente en mayo debido al traslado a Iquique de migrantes bolivianos desde Santiago por instrucciones del Gobierno Central. Enfatiza que la estrategia para contener el contagio fue tardía, estuvo centrada en lo hospitalario y no hubo una política de prevención, en donde lo clave es la atención primaria de salud. Para Platero también existió confusión en la entrega de datos y poca coordinación entre los servicios públicos de salud y los municipios, poca trazabilidad de los contagiados, testeo tardío y pocos recursos. Se demuestra que las grandes decisiones sobre salud se toman en Santiago y que el centralismo ha sido la gran causa de masivos contagios en Tarapacá. Para finalizar señala que se debe acercar las decisiones al territorio y las comunidades locales.
El economista Andrés Yurjevic expuso que la pandemia ha significado un progresivo aumento de la cesantía en Tarapacá y que es urgente cambiar la mirada centralista de la economía hacia un modelo territorial, local y sustentable, siendo ejes fundamentales: minería, ciudades, rural, identidades culturales propias y la integración de los servicios. En su opinión para enfrentar el desarrollo y la actual crisis se debe trabajar en: crear una economía circular, transitar de una oferta de servicios turísticos a una industria del turismo, creación de ciudades sustentables, dinamizar las áreas rurales con una agricultura orgánica, y ampliar la gobernanza local con una mejor coordinación entre autoridades regionales y los municipios, potenciado la formación de profesionales con un enfoque territorial y la generación de emprendimientos locales.
Intendente, alcaldes y Core debaten sobre cómo salir de la crisis….. y del futuro
Miguel Ángel Quezada, Intendente Regional de Tarapacá, manifestó que en el proceso de descentralización las primeras competencias estarán centradas en las políticas de financiamiento y de administración, y que existen muchas expectativas respecto de cuáles específicamente serán estas competencias, necesarias para el buen desempeño de los futuros gobernadores regionales. Reconoce que en la visión de país unitario que tenemos, las regiones se ven afectadas en las facultades que deberían tener para su mejor administración y desarrollo.
Sobre la pandemia, el Intendente informa que se está trabajando desde enero para contenerla, pero que han existido problemas de infraestructura, equipamiento y de recursos humanos para enfrentarla. Respecto del desarrollo económico concuerda en la importancia de la economía circular, la industria 4.0, la formación de capital humano, el turismo como un eje transversal, la agricultura del desierto y la gestión del patrimonio de la región, generar una relación con la comunidad y el desarrollo de un área metropolitana donde la descentralización dentro de la región serán desafíos para la inversión.
Por su parte, el presidente del GORE Rubén Berríos, indicó que para tomar buenas y mejores decisiones es fundamental conocer el territorio y que las políticas nacionales que se aplican en la región no se condicen con la realidad local, como por ejemplo fue la decisión centralista del traslado de extranjeros desde Santiago, cuestión no fue consultada con la región. Otro ejemplo es que tenemos un hospital pensado para atender 50.000 personas cuando la región tiene más de 300.000 habitantes. También expresa las limitaciones del gobierno regional para tomar decisiones eficientes debido a la estructura centralista del gobierno, la cual tiene ahogada a la región y que las competencias que se quieren traspasar son insuficientes y carecen de recursos. Un ejemplo de ello es la diferencia entre el presupuesto del gobierno nacional que se ejecuta a través de los ministerios y los servicios públicos y lo que se destina al Fondo Nacional de Desarrollo Regional y no transformar cada capital regional en un nuevo Santiago.
El alcalde de Iquique Mauricio Soria, señaló que en la evolución de la pandemia se está pagando la tardanza en la toma de decisiones por una visión centralista, que no se acudió a la atención primaria, que no se buscó el apoyo municipal, no existiendo coordinación con los municipios, que al comienzo de la pandemia, el Ministro de Salud habló primero con los gremios de la salud y que se ninguneó a la salud municipal. Finalmente manifestó que en los temas de gobernanza y economía él no le pide al Estado más recursos, sino que la región pueda gestionar localmente la ZOFRI, la Empresa Portuaria de Iquique y generar una nueva visión en su administración para obtener más recursos al establecer una vinculación con los corredores oceánicos.
El alcalde de Alto Hospicio Patricio Ferreira, señaló que la pandemia dejó en claro la debilidad estructural de los municipios porque lo tienen que pedir todo y le ocurre lo mismo al Gobierno Regional. La pandemia nos demostró que sin descentralización no se puede avanzar hacia un desarrollo humano, donde lo cultural y lo económico son fundamentales, pero para ello se depende de decisiones centralistas. La descentralización exige una nueva mirada política pero junto a las comunidades y sus territorios. Los municipios no tienen las facultades económicas y políticas para enfrentar la crisis. La Región tiene los recursos, pero los cambios profundos se deben hacer desde la política y la sociedad civil.
El alcalde de Pica Iván Infante señaló que la pandemia sólo se puede enfrentar con facultades, recursos y la participación de la sociedad civil, que los municipios conocen su realidad local y pueden dar las directrices, pero es fundamental la descentralización. Los gobiernos han realizado muchas promesas de descentralización, pero no se avanza en un real traspaso de competencias y de recursos. Cada comuna es diferente y requiere de una descentralización. La pandemia ha demostrado la importancia de lo local, del trabajo común y que cada región pueda ver su realidad.
En el espacio de preguntas, la primera de ellas dirigida al alcalde de Alto Hospicio respecto de si el nuevo hospital que se está construyendo va a resolver los problemas de salud de la comuna, respondió afirmativamente. Otra pregunta fue para el Intendente Regional sobre los futuros proyectos económicos que piensa impulsar el Gobierno, señalando éste que los primeros en ser impulsados serán lo de infraestructura pública y varios programas de SERCOTEC y CORFO.
Al presidente del GORE se le consultó sobre el destino de recursos para la cultura en atención a la pandemia, quien señaló que durante el presente año los recursos se destinaron para atender las necesidades sociales más urgentes como cajas de alimentos y otros, que es el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio quien debe atender tales requerimientos y que para el próximo año viene un recorte a lo menos de un 10% del presupuesto.
Al alcalde de Iquique se le consulta sobre qué buenas prácticas de la salud primaria rescata, destacando el establecimiento de turnos de 14 días, la temprana vacunación, la atención domiciliaria y entrega de medicamentos y termómetros.
Al alcalde de Pica se le consulta sobre cómo reactivar la economía comunal, respondiendo que su comuna, si bien tiene un componente minero, es fundamental la agricultura y el turismo y que se está trabajando en una plataforma donde se pueda subir información sobre toda la oferta turística local con normas sanitarias que den seguridad. Sobre la coordinación entre las autoridades respecto de la pandemia, señala que cada comuna se coordina de manera independiente, destacando que en su caso ha existido una buena relación con el gobierno regional en los temas de salud.
DIÁLOGOS REGIONALES CONTINUAN EN LOS RÍOS
Por Nicolás Bravo, cientista político, Coordinador de Contenidos Fundación Chile Descentralizado
La actividad realizada el 17 de julio recién pasado fue organizada por la Fundación Chile Descentralizado, el Centro de Estudios Regionales (CER) de la Universidad Austral de Chile (UACH) y el Movimiento Regionalista de Los Ríos, y contó con el apoyo de la fundación alemana Hanns Seidel.
Participaron como panelistas académicos, investigadores, consejeros regionales y precandidatos a gobernador regional: Egon Montecinos, María Ignacia Fernández, Marco Cortez, Luis Cuvertino, Eduardo Hölck, Elías Sabat y Juan Taladriz.
El Diálogo Regional Los Ríos fue seguido en directo por más de un centenar de personas a través de las plataformas Zoom y Facebook Live, y en la instancia se analizó el actual proceso de descentralización en curso en el país respecto a la realidad de los nuevos Gobiernos Regionales, particularmente en cómo afectará a la Región de Los Ríos.
Temáticas relacionadas con el desarrollo de la región y sus problemas fueron tratados en este encuentro, donde los diferentes panelistas aportaron su mirada sobre cómo los nuevos gobiernos regionales podrán resolver los diferentes desafíos que enfrentará la institucionalidad subnacional, que será liderada por gobernadores regionales electos por primera vez en su historia.
Partiendo por los desafíos institucionales que enfrentan las regiones, el director del CER-UACH Egon Montecinos señaló la importancia que tendrán los gobernadores regionales para liderar esta nueva etapa del proceso de descentralización, donde es necesario que se realicen ajustes de coordinación entre el representante del gobierno central (delegado regional) con el gobernador regional, así como también es necesaria una ley de rentas regionales que apoye financieramente la gestión de esta nueva autoridad regional electa.
María Ignacia Fernández, directora del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (Rimisp Chile), expuso a modo de introducción los desafíos que enfrenta la Región de Los Ríos en un contexto nacional de alta desigualdad territorial. Grupos humanos como las mujeres, indígenas, y grupos que viven en áreas rurales presentan condiciones de rezago en todo el país y la Región de Los Ríos no es la excepción, por lo cual hay expectativas respecto a cómo estos grupos saldrán afectados por la pandemia actual. Sin embargo, las regiones con un gobernador regional electo presentan interesantes condiciones para trabajar en acortar las brechas territoriales presentes en Los Ríos y en todo el país.
La mirada de los precandidatos
Luego de las presentaciones de contexto, los precandidatos a gobernador regional de Los Ríos participaron del Foro respondiendo a cuáles serán las prioridades que tendrá el gobierno regional para construir la Región de Los Ríos al año 2025. Partió su intervención Elías Sabat, actual consejero regional, quien criticó las iniciativas del gobierno central que buscan financiarse con recursos del FNDR, señaló que un futuro gobernador regional deberá estar empoderado para evitar este tipo de prácticas centralistas, así como presiones políticas.
La segunda intervención estuvo a cargo de Marco Cortez, consejero regional, quien indicó que la región debiese priorizar el desarrollo turístico como la viga maestra de su desarrollo. También señaló la importancia de potenciar las industrias de la región, como la maderera y la láctea, así como internacionalizar la región a través de un puerto, por ejemplo. Además, Marco Cortez valoró la importancia del capital humano presente en la región, lo cual se ha visto positivamente en esta pandemia a través del notable trabajo de médicos y científicos.
En tercer lugar, habló el consejero regional Luis Cuvertino, quien valoró la importancia del futuro gobernador regional electo como líder descentralizador en la búsqueda del desarrollo de las regiones. Por otro lado, señaló que la elección de gobernadores regionales se encuentra en un marco nacional que está cambiando hacia un nuevo “pacto social”. Además, sostuvo que es prioritaria una nueva gobernanza regional que considere fuertemente a las municipalidades, en un sentido de colaboración para construir un proyecto regional común expresado, por ejemplo, en instrumentos de planificación territorial.
En cuarto lugar, fue el turno del consejero regional Eduardo Hölck, quien comenzó valorando la importancia de la creación de la nueva Región de Los Ríos dado el aumento de la inversión pública en el territorio comparado con cuando eran solo provincia, aunque, enfatizó, aún quedan importantes desafíos sociales en temas de pobreza y construcción de nuevos centros de salud como hospitales. En definitiva, existen desafíos de mejorar la calidad de vida de los habitantes de la Región de Los Ríos expresado, por ejemplo, en mejores viviendas que cuenten con sistemas de aislación térmica más óptimos. También es necesario potenciar los emprendimientos laborales de la región y la industria creativa presente en el territorio. A la vez, señaló que es importante transferir mayores competencias a los gobiernos regionales, como es el caso de las resoluciones sanitarias y así agilizar los trámites que necesitan realizar los emprendedores de la región.
Finalizó la intervención de los precandidatos el consejero regional Juan Taladriz, quien indicó que falta mayor colaboración entre el mundo público y privado. Advirtió también que en los siguientes cuatro años se vivirán los efectos de la actual crisis sanitaria, económica y social producto de la pandemia del coronavirus. Señaló que es necesario avanzar en temas de infraestructura como el agua potable rural para la región, así como mejorar los convenios de programación con el Ministerio de Obras Públicas para avanzar en esa línea. También destacó que el trabajo del futuro gobernador regional debe ser con todos los actores del territorio, promoviendo mejoras para todos los habitantes de la región en un contexto de armonía tanto en áreas urbanas como rurales.
Tras la presentación de los panelistas, se realizaron preguntas del público desde diferentes puntos de la región y del país, donde se hicieron consultas sobre cómo se enfrentarán desafíos medioambientales, de desarrollo rural y conectividad de telecomunicaciones, así como también sobre instrumentos de planificación regional. Incluso también el público preguntó sobre la ubicación de las oficinas del nuevo gobernador regional, donde los precandidatos manifestaron la importancia, más allá de simbolismos, que tendrá la figura de la máxima autoridad regional.
Terminando el encuentro, que fue moderado por el Director Ejecutivo de la Fundación Chile Descentralizado, Diego Portales, el balance fue realizado por el Presidente de la Fundación Chile Descentralizado, Heinrich Von Baer, quien destacó la iniciativa y el buen trabajo realizado por los diferentes actores regionales en esta actividad que potencia los procesos de descentralización en curso.
Artículo especial
Por Paulo Lanas Castillo, Capitulo Regional Tarapacá Fundación Chile Descentralizado
La realidad de la región de Tarapacá preocupa. Las cifras entregadas por el Ministerio de Salud no dejan de sorprender. A la fecha en que se escribe este artículo, 30 de junio, Tarapacá se había convertido en un foco de contagiaos a nivel nacional, ubicándose dentro de las tres primeras regiones con contagiados después de Santiago. ¿Cómo una región de apenas 330,000 habitantes pudo convertirse en uno de los focos de la pandemia a nivel nacional? Una mezcla de factores presentes en el territorio podría explicar esta situación.
Como todas las regiones en Chile, Tarapacá concentra una serie de factores que la hacen única frente a sus pares. Su territorio desértico está marcado por la minería, el comercio, el turismo, la pesca, la migración, el trabajo informal entre otras actividades, las cuales son parte del diario vivir. Es por ello que el arribo del primer caso de Covid-19 (23 de marzo de 2020) marcó el comienzo de la expansión de dicha enfermedad en esta población y abordar su contención iba a requerir de un trabajo coordinado en el territorio.
IQUIQUE CENTRALIZADO
Las municipalidades de Chile han demostrado recurrentemente ser actores relevantes a la hora de enfrentar emergencias locales y nacionales. Su capacidad de acción y el conocimiento del territorio las sitúa en una posición ventajosa respecto a otras instituciones representativas del gobierno central. En Iquique y Alto Hospicio, donde se concentra un 75% de la población regional, las municipalidades de ambas ciudades han estado atendiendo las necesidades de la población frente al ataque del coronavirus.
En el caso de Iquique, su alcalde Mauricio Soria nos comenta que se han llevado a cabo acciones desde el ámbito preventivo y paliativo directamente desde la Corporación Municipal. Se formó tempranamente un centro de llamados para atender con 10 profesionales las inquietudes de la población. Durante la cuarentena dicho centro ha experimentado un alza en sus llamadas y en paralelo, se repartieron 50 mil termómetros a las casas para que la gente conozca síntomas básicos de la enfermedad.
No obstante estas buenas iniciativas preventivas, desde la alcaldía iquiqueña señalan que hubo una pérdida de tiempo y lamentan que no fuera considerada toda la capacidad municipal desde un principio. Ejemplo de aquello fue la trazabilidad de los contagios. Recién a mediados de junio el gobierno central comenzó a tener en cuenta al municipio para aquellos temas, donde con 70 funcionarios e información clave la municipalidad pudo coordinar seguimientos y aislamiento de pacientes. Según el alcalde: “Esto finalmente (los contagios) fue creciendo y la Seremía de salud local no dio abasto, ahora recién nos llaman cuando esto está totalmente desatado. Pero más vale tarde que nunca”. Esto, a juicio de la autoridad, fue un factor relevante en el abordaje de la pandemia, no siguiéndose el ejemplo de otros países, donde rápidamente buscaron una sincronización entre los distintos gobiernos (central y regional), cosa que no sucedió en Chile. En la misma línea, ante la falta de un trabajo coordinado, el Alcalde nos comenta que incluso se fueron evidenciando descoordinaciones entre, por ejemplo, el Servicio de Salud y la Seremía en el manejo de las cifras. Todo ello habría afectado el manejo de los contagios, impidiendo frenar su expansión en la población. Mauricio Soria nos señala que: “se dejó de lado a los actores principales del territorio que eran los municipios. (…) Solo nos comunican para algunas cosas, pero si no, el gobierno lo lleva por su canal, y cuando necesitan del municipio, ahí solo lo llaman. No es primera vez que lo veo”. Preguntado a qué se debería esta situación, el alcalde nos señala “quizás (…) se trata de tener más figuración y que figure más el gobierno y no los municipios que son los encargado territoriales del tema, por la cercanía de la gente, pero eso no debería ser así en temas de emergencia como este”.
El excesivo centralismo a la hora de planificar el abordaje de esta enfermedad, no permitió observar bien el escenario territorial, teniendo como consecuencia estrategias desarticuladas, con un foco en el sector terciario (hospital) o bien sobrenfocadas en temas exclusivos, como por ejemplo el interés por camas y respiradores, desatendiendo otras acciones como la trazabilidad y apoyo social, aun teniendo las capacidades instaladas en los gobiernos comunales y en la atención primaria de salud (APS). Otro caso de excesivo centralismo, muy bullado en la prensa nacional, sería la decisión del gobierno central de trasladar a personas de nacionalidad boliviana desde Santiago a Iquique para cumplir cuarentana, para después intentar ingresar a su país. Muestra de descoordinación y como se entiende en la ciudadanía, de pasar a llevar la soberanía de la ciudad.
La población iquiqueña, ahora se encontraba temerosa, enferma y con problemas económicos. Ante este escenario, las organizaciones territoriales, donde se encuentran también las juntas de vecinos y organizaciones de base territorial, debieron actuar.
ACCION COMUNITARIA EN LOS BARRIOS IQUIQUEÑOS
Mario Moreno es un poblador y dirigente del barrio El Colorado en la zona norte de Iquique, vecindario históricamente popular y vulnerable conformado por familias relacionadas directa o indirectamente a labores de servicios en Zona Franca de Iquique. Moreno por estos días ha sido testigo de cómo la cesantía ha golpeado a algunos jefes y jefas de hogares de su barrio, como consecuencia de la paralización de funciones en ZOFRI, la cual permanece cerrada completamente desde el inicio de la cuarentena comunal el 15 de mayo pasado.
Como una forma de palear esta situación, Mario y otros dirigentes han organizado una Olla Común con el objetivo de entregar alimentación de emergencia a quien lo necesite. “Vimos gente que no podía pagar sus cuentas o llevar el pan a su casa y surgió esta idea. Llevamos un mes y medio funcionando, entregando 150 raciones de almuerzo diarias de Lunes a Domingo”.
Como nos apunta el dirigente coloraino “el funcionamiento de esta olla común atiende a un alto número de trabajadores informales”, condiciéndose dicha afirmación con las cifras entregadas por el Instituto Nacional de Estadísticas y corroboradas por el Alcalde de Iquique, Mauricio Soria en una reciente entrevista: “Iquique está en el primer lugar de ciudades a nivel nacional con más trabajo informal” (sin contrato de trabajo ni pago de derechos). Esta característica laboral y territorial, supondría una dificultad enorme en las personas que deben realizar cuarentenas, ya que la necesidad hace moverse diariamente para conseguir el sustento personal y familiar. Al menos, esta organización de vecinos ha intentado contener este problema socio económico, el cual podría incrementarse de no mejorar las cifras de contagios. Existe actualmente un apoyo pendiente de subvención por parte del municipio a estas acciones de emergencia y alimentación.
El escenario es complejo. Las nuevas tareas para atender a la pandemia y sus consecuencias requerirán establecer puntos de encuentro para un trabajo articulado, que considere la realidad que por años se ha vivido en el territorio tarapaqueño y sin dudas entregar un espacio importante de poder de acción a quienes gobiernan la comuna y sus organizaciones en los barrios.
LA PROVINCIA DEL TAMARUGAL: TERRITORIO, INTERCULTURALIDAD Y PANDEMIA.
Una realidad distinta a la que se vive en Iquique es posible encontrar en el interior de la Región. La provincia del Tamarugal agrupa a gran cantidad de poblados menores que se distribuyen en 5 comunas y donde el componente indígena es importante. Los contagios han ido en aumento y el trabajo coordinado se hace cada vez más necesario.
Expectante se encuentra el dirigente del Área de Desarrollo Indígena (ADI), Mario Calisaya, joven oriundo de la localidad de Mocha, una pequeña aldea al interior de la quebrada de Tarapacá. Este líder indígena ve con esperanza los acuerdos alcanzados en el último Consejo Directivo ADI sobre las acciones a realizar bajo el contexto de la urgencia pandémica originada por el COVID 19. En dicha instancia, donde participaron el Intendente de Tarapacá, el Gobernador del Tamarugal, CONADI, el Ministerio de Desarrollo Social, mineras, Consejo Regional, los municipios rurales y los propios pueblos indígenas, se acordó levantar una mesa de trabajo de carácter urgente, la cual debería estar funcionando en un plazo de 5 días.
Quizás lo que más se destaca en esta nueva estrategia de trabajo son los enfoques intercultural y multisectorial, los cuales deberían ajustarse a las normativas de la Resolución 1/20 del Comisión Interamericana de Derechos Humanos, donde se insta a los Estados a garantizar los derechos de los pueblos indígenas al momento de adoptar medidas de atención, tratamiento y contención de la pandemia, así como a mitigar los impactos diferenciados que dichas medidas puedan generar. También en dicho documento, se subraya la necesidad de que las medidas a favor de estos pueblos sean respetuosas de su cosmovisión y diversidad cultural.
Sin embargo Mario es cauteloso y recuerda que para lograr esta instancia hubo un largo periodo de incertidumbre y descoordinación previa. Producto de los llamados y solicitudes que los propios pueblos originarios de Tarapacá y sus consejeros miembros de la ADI Jiwasa Oraje hicieron a las autoridades locales y centrales, recién pudo iniciarse tardíamente, después de más de 3 meses de pandemia en Tarapacá, una planificación con el mundo indígena. En dicha instancia fueron los mismos dirigentes quienes propusieron replicar un modelo exitoso del vecino país de Perú relacionado a la atención de la emergencia del coronavirus desde el mundo indígena, dando como resultado la mencionada mesa de trabajo.
En este sentido, no había posibilidad de seguir esperando. El virus se había propagado y el tiempo se agotaba. El factor clave de contagio sigue siendo la movilidad de las personas, debiendo diferenciarse al menos 4 tipos de movimientos. El más recurrente tiene relación con el alto índice de vulnerabilidad de las personas indígenas, quienes deben moverse a Iquique permanente para conseguir abastecimiento. A estos movimientos por necesidad se suman los vinculados a las cargas agrícolas de algunos productos destinados al consumo en Iquique. Las producciones de cebollas, ajos, choclos y otros, provoca también el transporte de personas. Por otra parte, en tercer término, se evidencia que la continua rotación de personas que se desempeñan como Policía de Investigaciones, Carabineros o Aduaneros, también ha propagado la enfermedad, especialmente en la localidad de Colchane que posee una característica fronteriza con Bolivia. Finalmente se suman el factor de trabajadores de empresas mineras o contratistas diversos, quienes continúan en faenas dentro de los territorios de las comunidades, a pesar del rechazo que se ha generado en algunos pueblos.
Toda esta movilidad en los territorios de las comunas del interior de Tarapacá, pudo ser controlada en su momento y hacer seguimiento de la trazabilidad de los contagios. Pero nada de eso ocurrió. Se centralizaron las acciones principalmente desde las Seremías del gobierno, lo cual dejó en descoordinación y subutilizadas las capacidades municipales. Así al menos lo manifiesta el Alcalde de Colchane, Sr. Javier García: “Las decisiones de nivel central no han tenido los efectos queridos en todas las partes de Chile. Es importante que las decisiones se tomen con la realidad de cada comuna. Es necesario escuchar las voces de otros expertos y tomar decisiones locales”, señalando además que ya está por ser aprobada por parte del Core la adquisición de 2 ambulancias para atender principalmente a los casi 400 adultos mayores de su comuna, quienes son prioridad en este momento.
Para García existe falta de voluntad a la hora coordinar nuevas formas de rotación y control sanitario de quienes cumplen roles en los servicios públicos presente en su comuna, refiriéndose directamente a funcionarios policiales y de aduana. En este sentido, además agrega que Colchane recibe diariamente cerca de 200 vehículos producto del alto flujo internacional existente en la frontera con Bolivia. Todos estos factores de movilización aún no pueden ser coordinados con las autoridades centrales, acusando el alcalde colchanino que la última reunión con el Jefe de la Defensa para la Región de Tarapacá, Gr. Guillermo Paiva se realizó en el lejano mes de marzo.
En este mismo punto, Mario Calisaya comenta que pudo haberse atajado a tiempo el contagio, no obstante la aduana sanitaria presente en Huara no funcionó todas las horas del día, lo que pudo ser aprovechado por ciertas personas: “Al comienzo, acatas y confías lo que te dicen las autoridades centrales sanitarias, el gobierno, porque ellos son los expertos. Pero después te das cuenta que esto no está funcionando, que hay varias falencias, principalmente porque las medidas no son acorde a los pueblos indígenas, a la realidad del territorio”.
La provincia del Tamarugal es un territorio donde se conjugan diversos actores públicos y privados. Sus gobiernos locales, empresas y comunidades territoriales necesitan participar en el control de la pandemia y así abordar de manera oportuna y pertinente la enfermedad y sus consecuencias. Sin embargo, la realidad nos dice que es recién ahora que los municipios están haciéndose cargo de la trazabilidad, un tema altamente importante para la no propagación del coronavirus. En esta línea, la voz de los actores territoriales indígenas pide ser escuchada: “Se debe atender como primer tema una respuesta sanitaria. Para contener la propagación, pero considerando el ámbito geográfico de cada comunidad. No es lo mismo Camiña que Mamiña. Son realidades distintas” señala Mario Calisaya.
La complejidad del territorio del Tamarugal, donde se suman largas distancias, pide necesariamente incluir medidas surgidas desde los propios pueblos originarios: “Si algún pueblo decide encerrarse, se debe aceptar. Trabajar para ello. No aplicar medidas parejas para todos, porque hay realidades distintas. En algunas localidades no hay tanta movilidad, por lo cual se hace más fácil encerrarse o abastecerse. Pero en otras cuesta más porque tienen mayor movimiento de personas” finaliza Calisaya.
En otro sector del Tamarugal, el caso de la Comuna de Pozo Almonte es alarmante. El jefe comunal de este territorio, Sr. Richard Godoy, en reunión con las autoridades centrales, dejó en evidencia que un factor determinante a la hora de la propagación acelerada que se ha visto en las últimas semanas en Pozo Almonte, fue no poder llevar adelante la trazabilidad de los contagios. Es por ello que se ha debido fortalecer la Atención Primaria de Salud, recibiendo apoyo de Consejo Regional con recursos para implementación de medidas de seguridad para el personal de salud municipal.
Habiendo recientemente mejorado la cantidad de testeos, Godoy reconoce que las Seremias se vieron sobrepasadas debiendo, a partir de esa experiencia, realizar un trabajo coordinado entre distintos niveles de gobierno. Esta misma estrategia se hace necesario aplicarla en la repartición de cajas de alimentos, pidiendo ser más innovadores y realizar apoyos permanentes como comedores solidarios, en forma de ir paleando los efectos socio económicos del coronavirus.
Sin embargo, el alcalde pozolalmontino llama la atención respecto a un tema en particular que dice relación con los recursos regionales. Ante los recortes que sufriría el presupuesto de la Región señala que: “El gobierno central toca la caja regional sin preguntar a los consejeros”. Claramente un llamado a que se incluya a las autoridades regionales en la toma de decisiones, en otras palabras, un llamado a la descentralización.