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Gobierno cede para lograr acuerdo y destrabar elección de intendentes
Al inicio del comité político realizado ayer en La Moneda, el ministro del Interior, Mario Fernández, tomó la palabra y, tras resaltar la importancia que tiene para el gobierno sacar adelante la agenda de descentralización, informó que el Ejecutivo apoyará finalmente la fórmula que permite la elección de un intendente con un mínimo del 40% de los votos.
El mecanismo había entrampado la tramitación del proyecto de elección directa de intendentes, a raíz de las resistencias que en la oposición generaba el diseño original del gobierno de exigir la mayoría absoluta de los sufragios para resultar electos, con una segunda vuelta entre las dos primeras mayorías si ningún candidato lograba el 50% más uno de los votos.
Mientras los partidos de Chile Vamos exigían que fuese electo el candidato que obtuviese la primera mayoría (sin la exigencia de mínimos), algunos parlamentarios independientes plantearon la alternativa de exigir un piso de 40%.
En su alocución, Fernández explicó que esta última era la única fórmula para que el gobierno lograra aprobar el proyecto este año y, así, garantizar que la elección de intendentes debute en 2017, tal como está planificado por el gobierno.
La decisión del Ejecutivo de ceder en el porcentaje para ser electo se da a menos de dos semanas de que el vocero de gobierno, Marcelo Díaz, declarara tras un encuentro con la Nueva Mayoría que “hemos reafirmado que el quórum más apropiado para elegir a esta autoridad es con mayoría absoluta y segunda vuelta”.
De acuerdo a lo informado ayer, el gobierno ingresará entre hoy y mañana una indicación al proyecto que actualmente se encuentra en la Comisión de Gobierno Interior del Senado, dando cuenta de la exigencia del guarismo de 40%. La nueva calendarización de la iniciativa, en tanto, se revisará el miércoles en esa misma instancia legislativa.
En la reunión de ayer, los presidentes de partidos entregaron su respaldo a la decisión del gobierno, asegurando los votos de sus parlamentarios. A esto se sumaría el apoyo de la bancada independiente.
Con todo, ayer el presidente del Senado, Ricardo Lagos Weber (PPD), manifestó sus reparos a la fórmula del gobierno. “Lamento que la Nueva Mayoría haya cedido al chantaje de la derecha (…). Lo que se ha hecho con esta decisión -que yo no comparto- es que nuestra descentralización va a quedar media coja, porque vamos a terminar eligiendo intendentes eventualmente con pocos votos”, dijo.
Tras el comité político, el ministro Fernández se reunió con un grupo de diputados oficialistas, entre ellos el jefe de la bancada DC, Fuad Chahín, Rodrigo González (PPD) y Juan Luis Castro (PS), a quienes notificó del acuerdo.
“Muchos quisiéramos que la fórmula fuera mayoría absoluta, pero la política es el arte de lo posible, y hay que ponerse de acuerdo para poder contar con los votos necesarios”, dijo Chahín.
Desde la oposición, en tanto, plantearon su disponibilidad a un acuerdo, pero recalcaron que es necesario revisar las atribuciones que tendrán las nuevas autoridades, lo que deberá ser legislado en otro proyecto.
“Si elegimos a un intendente sin ninguna competencia estamos engañando a la ciudadanía. Esperaremos a ver cuál es la propuesta del gobierno”, dijo el senador RN Alberto Espina.
Heinrich von Baer Presidente Fundación Chile Descentralizado:
«Más demora en esto sería inadmisible»
Como representante de la ciudadanía de regiones, Heinrich von Baer, presidente de la Fundación Chile Descentralizado, ha seguido de cerca la promesa de la Presidenta para que la gente pueda votar para elegir a sus intendentes.
¿Cree que habrá elección de intendentes en 2017?
Confío que sí. Lo que está en juego es el despegue de las regiones desde la participación. Por eso es el momento que de una vez por todas la clase política, aunque con tardanza, responda con decisión y sin más excusas. Esto ya no es presentable ni aceptable por la ciudadanía de las regiones.
¿Cree que esa ciudadanía podría intensificar su descontento de no avanzarse en el proyecto?
No creemos en la protesta de barricada, pero la señal que han dado las movilizaciones sociales regionales de los últimos años es que han llegado para quedarse. Las regiones reflejan así su creciente malestar, irritación y rabia por ser poco escuchadas y atendidas desde el poder central. Por eso, nuestro llamado es a entender que si la elección no se encauza y se posterga por cuatro años más, el descontento en regiones se va a desbordar y radicalizar, y quienes ahora obstruyen van a esconder la mano. Es momento de pensar en las regiones: que el gobierno alinee a sus partidarios y la oposición para lograr un acuerdo amplio. Más demora en esto sería inadmisible.
De no aprobarse a tiempo este proyecto, ¿quién será el responsable?
Quienes sigan obstruyendo este acuerdo tendrán que asumir si es que esto fracasa. Fracasaría no por un año, sino por el cuatrienio completo. Son promesas que están en el programa de gobierno, en la comisión presidencial y en su recorrido por las regiones, incluso reiteradas en los discursos del 21 de mayo. Y es una de las principales demandas en las encuestas. Es cosa de ir a regiones y escuchar.
Fuente: La Tercera, 30 de agosto de 2016 http://papeldigital.info/lt/2016/08/30/01/paginas/012.pdf