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17 voces y la Constitución
Igualdad. Respeto. Descentralización. Plurinacionalidad. Derechos Humanos. Derecho a la Propiedad Privada. Representatividad. Son conceptos que se repiten una y otra vez en la reflexión sobre qué Constitución queremos.
La puerta para transitar el camino hacia una Nueva Carta Magna quedó abierta la madrugada del viernes 15 de noviembre. Fueron dos días de intensas negociaciones en el Congreso. El sentido de urgencia marcó esa jornada política en la certeza de que las movilizaciones ciudadanas no cesaban. La violencia recrudeció el martes 12 de noviembre y se afectaron los mercados. Toda esa semana quedará marcada como uno de los momentos más delicados de la democracia chilena.
A las 9 de la mañana del viernes 15, apenas horas después de firmarse el acuerdo por la Nueva Constitución, Revista Capital organizó un Cabildo. La necesidad de darle aire a la conversación y fomentar el diálogo cívico fue el impulso de esta experiencia. Diecisiete personas de mundos diversos, tanto profesional como culturalmente, aceptaron esta invitación.
La primera pregunta fue: ¿cuáles son los valores y principios más importantes que deben inspirar o dar sustento a la Constitución? La segunda: ¿Cuáles son los derechos o libertades fundamentales que deben estar plasmados? Y finalmente, ¿cuáles son las instituciones del Estado que debe contemplar la Constitución y qué características deberían tener?
Esta es la respuesta del ejercicio.
Un Estado Democrático de Derecho. “Hemos discutido mucho si la Constitución vigente tiene un modelo económico-social, que sería neoliberal o subsidiario, o si debiéramos pensar en un Estado de Bienestar. Yo quiero proponer la regla de un Estado Democrático de Derecho, donde el modelo económico y social que acordemos lo defina el Congreso en un proceso democrático. Es decir, ni una Constitución de derecha ni una de izquierda, sino un Estado Democrático de Derecho”.
EL DERECHO A LA LIBERTAD DE ASOCIACIÓN. “Una regla básica es mejorar la igualdad ante la ley y la no discriminación arbitraria por sexo, género, edad o raza. Un segundo derecho es garantizar la libertad de asociación. La idea de que tenemos que compatibilizar el derecho a la autonomía -para que cada uno desarrolle libremente su proyecto de vida en igualdad de condiciones-, tiene una dimensión en la interacción con otros. Y eso debe ser abordado. Así como también debe estar garantizado el derecho a la libertad de no asociarse y de no ser forzado en ninguna situación para preservar el principio de libertad”.
RÉGIMEN SEMIPRESIDENCIAL. “Esta no es una crisis del presidente, sino de todo el sistema político, y no válvulas para salir de una situación así versus otros regímenes que no son presidencialistas. Creo en las ventajas del semipresidencialismo, que es un régimen político dual en el que, por un lado, tenemos un jefe de Estado -que es un presidente electo directamente y que tiene potestades más o menos limitadas-, y luego hay un presidente del Gobierno, a cargo de la administración y el orden público, del día a día, y que depende de la mayoría parlamentaria. Por lo tanto, hay una distribución de poderes”.
IGUALDAD EFECTIVA ANTE LA LEY. “Tenemos que proveer al Estado y a las instituciones de herramientas que hagan que las personas sean iguales ante la ley, independiente de su posición socioeconómica, de sus redes o de sus privilegios. Segundo, pluralismo institucional. Y lo tercero, el Estado al servicio de la persona humana y no al revés. Cuarto: economía social de mercado y democracia representativa”.
EL DERECHO AL DEBIDO PROCESO Y PRESUNCIóN DE INOCENCIA. “Muchas veces cometemos el error de juzgar a alguien solo por una acusación o nos quedamos con una sola parte y no hacemos el ejercicio de esperar. Todos tienen derecho a ser escuchados, independiente de nuestra preconcepción de justicia. Un segundo derecho es la libertad de expresión que, aunque la mencionamos bastante, hoy no está garantizada en gran parte del territorio latinoamericano”.
INDEPENDENCIA DE PODERES. “Respecto de las instituciones, se debe asegurar la independencia total de los poderes del Estado. No lo demos por sentado, porque ya vemos que en América Latina eso no está garantizado. Segundo, que existan leyes para que esos poderes no sean capturados ni por grupos políticos, económicos, ni grupos de interés. Y eso significa que las personas que trabajan para el Estado tienen obligaciones con el resto de los ciudadanos”.
IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN. “Esta nueva Constitución debe considerar realmente a los niños, niñas y adolescentes. Y en la lógica de igualdad, el interés superior del niño debiera estar mandatado por la Convención sobre los Derechos del Niño. Otro principio fundamental es la participación ciudadana efectiva en las definiciones que el Estado adopte en aquello que realmente queremos y necesitamos para poder avanzar. Eso permite hacer el tránsito a un Estado Democrático de Derecho, que no implique tener que comprometernos si es solo subsidiario o solo de bienestar, sino a través de la participación de la ciudadanía y el Estado”.
EL DERECHO A LA INTEGRIDAD FíSICA Y PSÍQUICA. “Pongo como prioridad el derecho a la integridad física y psíquica de todos quienes habitamos en nuestro país. Eso involucra los derechos sociales, políticos, económicos, culturales, ambientales. Y particularmente con el foco en niños, niñas y adolescentes. Asegurarles ese derecho permite, efectivamente, su desarrollo integral y que puedan dar el máximo de sus potencialidades para ser personas que puedan contribuir a una sociedad más tolerante, respetuosa”.
CUMPLIMIENTO DE LOS DERECHOS. “Cualquier institucionalidad de una nueva Constitución debe establecer garantías explícitas de mecanismos de exigibilidad de derecho, que hoy es parte de las falencias que tenemos. Tú tienes garantías fundamentales, pero la gente no tiene mecanismos para hacer efectivas esas garantías. Por lo tanto, termina siendo letra, pero no realidad. Debe existir un control ciudadano que tenga implicancias si es que una persona que está ejerciendo el poder no está respondiendo al mandato que le entregamos. Actualmente no hay mecanismos efectivos para eso”.
IGUALDAD Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA. “Un valor que me gustaría Menú incluir en la Constitución es que cualquier persona que habita el territorio -sea chileno o extranjero- tenga igualdad de derechos y que cada chileno pueda participar activamente en las decisiones importantes del país”.
LA SALUD Y LA EDUCACIÓN. “Es esencial que los derechos sociales de salud y de educación sean realmente para todos. Otro derecho que debe quedar especificado en la nueva Constitución es el derecho al agua. Es muy importante que ese tipo de bienes no se privaticen y que el Estado se haga cargo de darnos acceso”.
INSTITUCIONALIDAD MÁS PARTICIPATIVA. “El régimen político debiera involucrar mecanismos de participación ciudadana. Que no nos quedáramos solamente con ir a votar cada cuatro años, sino pensar en una división del poder que pudiera tener más autonomía territorial y local. Que nosotros, como ciudadanos, nos involucremos políticamente en las decisiones”.
Fuente: https://www.capital.cl/17-voces-y-la-constitucion/