Opinión
Avances y desafíos de la descentralización
Desde la perspectiva del Estado, la descentralización posee tres dimensiones. Estas son la política, la administrativa y la fiscal. Sin embargo, desde la óptica de cómo las regiones y territorios contribuyen a la creación de riqueza e inciden en el bienestar colectivo de la nación, es la llamada «descentralización económica» la que realmente importa. El hecho de que la Región Metropolitana agrupe el 40% de la población, genere más del 42% del PIB y cobije el 43% de las empresas registradas, se expresa en un cuadro de profundas diferencias en las oportunidades de desarrollo personal según el lugar de residencia.
En dicho contexto, la reciente promulgación de la Ley de Transferencia de Competencias a los Gobiernos Regionales representa un paso de la mayor trascendencia en la dirección correcta. Un elemento interesante de la norma es que, al menos potencialmente, esta permite una forma de «descentralización selectiva», en función de la cual solo aquellas regiones capaces de desempeñar satisfactoriamente las funciones transferidas podrán ser beneficiarias de mayores competencias. Si bien la decisión sobre el particular recae en un comité compuesto por representantes de todas las áreas funcionales y territoriales involucradas, la futura elección de gobernadores regionales pondrá a prueba las bondades técnicas del diseño institucional referido en el marco de presiones políticas y compromisos electorales.
Por el contrario, el traspaso de los colegios municipales a 70 nuevos servicios locales de Educación dependientes del Mineduc representa un paso atrás en el tema que nos ocupa. Un reciente trabajo de investigación del suscrito y de Héctor Ormeño C. muestra que en ciertos municipios con mayor autonomía fiscal, dicho traspaso podría tener un efecto negativo en el desempeño escolar. Al igual que en el caso regional antes mencionado, una descentralización selectiva de la educación pública, bajo el explícito reconocimiento de que los municipios bien evaluados podrían conservar la administración de los colegios, hubiese sido un mejor camino a seguir.
Es en la esfera de la descentralización fiscal, sin embargo, que Chile dista del estándar de los países desarrollados. Un tercer pilar de la agenda de descentralización impulsada por el gobierno saliente ha sido la promulgación de una Ley de Responsabilidad Fiscal Regional. Si bien dicho proyecto nunca llegó a concretarse, es menester señalar que este representa un desafío de la mayor importancia, y en cuyo diseño deben resguardarse dos principios básicos muy reconocidos entre las buenas prácticas sobre la materia.
El primero es que siempre será deseable que, en la medida de lo posible, las regiones puedan generar recursos propios a partir de tributos o cobro por servicios, toda vez que ello profundiza el grado de rendición de cuentas de las autoridades políticas frente a la comunidad. El segundo es que, si bien las transferencias desde el nivel central siempre serán necesarias como un mecanismo de igualación territorial, estas deben idealmente asignarse mediante una fórmula basada en indicadores objetivos de necesidad de gasto. De no mediar dicha condición, la experiencia indica que el cabildeo de las autoridades subnacionales podría generar asignaciones basadas en criterios políticos ajenos a los intereses de la comunidad.
No obstante que el grueso de los recursos transferidos actualmente a las regiones (más de US$ 2.000 millones anuales) corresponde a transferencias de capital que son asignadas mediante una fórmula, el gasto corriente de los gobiernos regionales obedece a un presupuesto histórico que no posee una fórmula de distribución predefinida. Aunque este es un componente menor en la actualidad (5% del total de transferencias a las regiones), tanto el traspaso de competencias antes mencionado, como así también el mayor empoderamiento de los futuros gobernadores regionales podrían generar conflictos entre las autoridades regionales y el nivel central, los cuales pueden ser evitados en el marco de un diseño no discrecional de transferencias intergubernamentales.
Leonardo Letelier S.
Profesor asociado
Instituto de Asuntos Públicos
Universidad de Chile
Fuente: http://www.elmercurio.com/blogs/2018/02/19/58155/Avances-y-desafios-de-la-descentralizacion.aspx