Culpan al Gobierno y Senadores de dilatar elección de Intendentes

Hoy se discuten en la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización de la Cámara del Senado los proyectos que permitirían crear la figura de un intendente o gobernador regional elegido por los chilenos y que, de ser discutido con premura, podría ser escogido en noviembre del próximo año.

Sin embargo, los ex intendentes de La Araucanía -Francisco Huenchumilla y Andrés Molina- y Heinrich von Baer, gestor del proyecto de descentralización para el país, culpan al Gobierno y los parlamentarios de dilatar el proceso para evitar llegar a un acuerdo.

Las voces que temen una dilatación de este proyecto aseguran que la creación de esta nueva autoridad significará la pérdida de cuotas de poder tanto para el Gobierno central como para senadores y diputados, por lo que dudan que la jornada de hoy llegue a buen puerto.

Los temores

Heinrich von Baer fue vicepresidente de la Comisión Asesora Presidencial para la Regionalización, la que finalmente presentó una propuesta en 2014 en manos de la Presidenta Michelle Bachelet. «Estoy preocupado por el miércoles», reconoció.

Pese a que el ex rector de la Universidad de La Frontera asegura que «aún no perdemos la esperanza» de lograr un acuerdo que permita la votación de un gobernador regional en noviembre de 2017, también se mostró desilusionado por la falta de fiato.

«Lamentablemente, esto también se está cruzando y contaminando cada vez más con el tranque anticipado de diversas candidaturas presidenciales, resultado de las recientes encuestas, entonces unos y otros que creen tener la capacidad de acceder al futuro Gobierno ya no buscan solucionar y avanzar con este proceso, sino que dejarlo para más adelante», dijo.

Incluso fue más directo respecto al temor que percibe en el mundo político de ceder facultades autoritarias. «La emergencia de nuevos liderazgos si los tuviéramos en las regiones, desde luego les hace sombra, les significa amenazas por el capital electoral que significaría tener gobernadores regionales», comentó Von Baer y agregó que «claramente hay resistencia de quienes no quieren distribuir ni compartir poder regional».

El ex intendente Andrés Molina dijo que reconoce miedos que se cruzan transversalmente en el plano político, en torno a esta idea. «Quiero dejar claro que los temores están en la derecha como están en la izquierda, en el mundo parlamentario como en los Gobiernos. Estos personajes (nuevos intendentes) efectivamente pueden ser peligrosos para algunos de poder de hoy», dijo Molina.

Por su parte, Francisco Huenchumilla, el último intendente de La Araucanía en dejar el cargo, también apuesta por una aprobación pronta para luego ser «mejorada en el camino», pero también pidió un raciocinio correcto para la discusión en la Comisión de Gobierno del Senado y, posteriormente, en la sala. «Aquí no se trata de defender las pequeñas cuotas de poder, porque con eso el país no avanza», criticó.

Ante este panorama, Von Baer dijo que «hacemos un último y dramático llamado a todos los actores políticos, al Gobierno, a la oposición y, particularmente a los senadores que han hecho un gran esfuerzo, nos consta, para acercar y flexibilizar posiciones y llegar a un acuerdo final habilitante, tal vez no el perfecto deseado, pero mucho mejor ciertamente que volver a fojas cero».

Respuesta de senadores

El punto que más saca ronchas en la discusión se refiere al proyecto de ley para la regionalización, la que propone traspasar 100 atribuciones del Gobierno central a la nueva figura política. Es el motivo más reiterado sobre por qué no se llega a un acuerdo para la aprobación.

Sobre las críticas de Von Baer y los ex intendentes, el senador Jaime Quintana (PPD) respondió que «algunos pueden tener miedo a perder poder, no es mi caso, porque creo que el poder le pertenece a los ciudadanos y la forma más transparente de gobernar una región es que ellos mismos elijan sus autoridades».

En tanto, el congresista José García Ruminot (RN) se desliga de las críticas indicando que «nadie tiene la vida comprada» y se aferra a la idea de que la iniciativa se debe aprobar pronto. «Probablemente no va a ser una legislación perfecta, ninguna legislación lo es, y creo que sólo en la medida que tengamos intendentes electos, gobernadores regionales electos, se va a poder ir perfeccionando la facultad de las atribuciones y también se van a poder ir aumentando los recursos de libre disposición».

El senador Eugenio Tuma (PPD), en tanto, quien se mostró reacio a votar a favor mientras no haya un aumento en la cantidad de atribuciones para el nuevo intendente, dijo que «nuestra obligación como parlamentarios, al menos la mía, es votar responsablemente por un proyecto que atienda las demandas de los ciudadanos. No tengo problemas personales con nadie ni menos con quien pudiese ser intendente o nuevo gobernador».

Mientras, el senador Alberto Espina (RN), quien también expresó su repudio ante la falta de claridad en cuanto a la propuesta de traspaso de atribuciones, respondió directamente a Heinrich von Baer: «Él hace una información temeraria y si él estima que es así, que individualice a los parlamentarios que están en esa situación. Lo que puedo señalar es que tal como está planteada la reforma es un engaño total para las regiones, es un fraude».

Espina explicó que su descontento con el proyecto se basa en que esas facultades «son para desarrollar proyectos de pavimentación participativa, algunos del Fosis, algunos de Sercotec y de Corfo. ¿Y el resto? Nada. ¿Qué regionalización es esa?», reclamó.

Andrés Molina acusó que las explicaciones de quienes rechazan el proyecto son excusas. «Creo que acá hay intereses de ambos sectores políticos. Yo tengo mucha esperanza en que esto se apruebe, creo que debiera ser, pero hay sectores que van a buscar en eso la excusa para no aprobarlo», consignó.

En tanto, Huenchumilla acusó que las autoridades y parlamentarios están defendiendo el puesto político. «Los senadores y los partidos están pensando ¿cómo vamos nosotros ahí? No se puede estar a favor de la descentralización con la calculadora en la mano. Ese es el drama que tienen los partidos políticos de entender el Chile del siglo XXI, en que tenemos que caminar hacia la descentralización», dijo.

«Cuestión de números»

De parte del Gobierno, el subsecretario de Desarrollo Regional, Ricardo Cifuentes, hizo un llamado a dejar atrás las diferencias para concretar la iniciativa y sumar apoyo, «pese a que hay muchos intereses en juego y requiere de una gran dosis de voluntad política y perseverancia, como lo ha demostrado la Presidenta Michelle Bachelet».

Cifuentes reconoce que la iniciativa de traspasar 100 competencias del Gobierno central a esta nueva autoridad -y posteriormente sumar más en la medida que el gobernador y el Consejo Regional soliciten más- es la que menos consenso ha logrado. Por ello defiende la idea de que la asignación de atribuciones debe desarrollarse de manera gradual, partiendo con las primeras 100 atribuciones en los primeros cuatro años de desempeño de este intendente (2018-2022).

«Invito a todos a mirar y entender este proyecto en su profundidad. Estas son las primeras de muchas competencias que se podrán traspasar. Por lo tanto, es errado centrar el debate en una cuestión de números. Preocupémonos de hacerlo bien, con responsabilidad y eficiencia, asegurando un marco legal que posibilite a las regiones gozar de la mayor autonomía posible en el contexto de un Estado unitario descentralizado», dijo el subsecretario Cifuentes.