Opinión
Descentralización: Un desafío de Estado
Por Heinrich von Baer, Presidente fundación Chile Descentralizado…Desarrollado.
Chile es el país más centralizado de América Latina y de la OCDE, y el único de Sudamérica que no elige a sus autoridades regionales.
Si queremos alcanzar el desarrollo, debemos impulsar un Nuevo Trato entre el Estado y sus territorios, lo que para el caso de Chile es el modelo de Estado unitario-descentralizado. Ello significa desarrollar todas las potencialidades latentes y subutilizadas de todas las comunas y regiones, reactivar la economía local, crear más y mejores condiciones de empleo, salud, cultura, infraestructura y conectividad, para todos los habitantes, en todo el territorio.
Para construirse como Nación, Chile necesitó de la centralización. Pero el mundo y la sociedad han cambiado dramáticamente y seguirán cambiando en forma cada vez más acelerada y compleja, pero nuestra institucionalidad y organización territorial del Estado están cada vez más desfasadas de esa dinámica.
Para adecuarse, es imperativo descentralizar y distribuir poder político, elegir a las máximas autoridades del gobierno regional, entregar más competencias y recursos de decisión autónoma a las comunas y regiones, es urgente fortalecer las capacidades locales y regionales. Ello permitirá abrir más oportunidades de desarrollo profesional a nuestros jóvenes talentos; acercar la gestión pública a las oportunidades y aspiraciones de las comunidades locales, perfeccionar nuestra democracia, recuperar la legitimidad de nuestro sistema político, ampliar la participación ciudadana y controlar mejor las malas prácticas. Además, contribuirá a frenar el deterioro ambiental de Santiago y disponer de un sistema eficaz para manejar catástrofes naturales.
Más allá de tantos discursos y promesas electorales, que venimos escuchando desde hace 17 años (1999, elección entre Lagos y Lavín), significa asumir, y en serio, la descentralización como un desafío de Estado, más allá de intereses cortoplacistas y electoralistas, con el decidido propósito de pensar y construir el futuro de Chile desde sus territorios. Ese es el desafío que marcará nuestro futuro como país, es el legado que le debemos a las nuevas generaciones, que compromete a todos los actores del desarrollo: gobiernos, parlamentarios de todos los partidos, especialmente los electos en regiones; empresarios y sus organizaciones (particularmente los que producen en regiones), universidades, generando conocimiento y capital humano comprometido con el desarrollo local y regional; centros de estudios, organizaciones sociales y sindicales.
Construyamos juntos un Chile descentralizado y desarrollado, social y territorialmente integrado, justo y digno.
(Fuente: Revista Lignum)
Link: http://www.lignum.cl/columnas/descentralizacion-desafio-estado/