Opinión
Gobernadores regionales
SEÑOR DIRECTOR
Sergio Muñoz expone en su columna del 29 de agosto el vaso medio vacío sobre la futura elección de gobernadores regionales. Objetivar el análisis requiere exponer cómo lo llenaremos desde octubre de 2020.
Por primera vez en 200 años de historia, el liderazgo regional será ejercido por un representante del pueblo y no por un representante del Presidente de turno ante la ciudadanía. Cambiaremos el eje del poder.
El centralismo tiene asfixiada las posibilidades de desarrollo de Chile. Somos un caso excepcional en América Latina y en la OCDE.
La ley que aprobamos, con la oposición de los mismos que hoy la encuentran insuficiente, nunca pretendió crear un poder bicéfalo ni llevar a Chile al federalismo. Seguiremos siendo un estado unitario, pero ahora descentralizado. El presupuesto de la nación seguirá siendo uno, pero las regiones podrán enfocar y definir prioridades territoriales en el gasto público. Son más de 90 las facultades que desde ya se transfieren desde el centro a las regiones.
A los poderosos de siempre, acostumbrados a resolver lo público entre pocos, que usualmente no gustan de la ciudadanía empoderada y que no son exclusividad de un solo sector político, les angustia una democracia que distribuye el poder entre los más alejados.
Hoy debemos tener un compromiso con la descentralización similar al que tuvimos con la transición a la democracia. Nada garantizaba el éxito del proceso, pero el futuro del país dependía de emprender la tarea. No es posible correr el cerco sin convicción. No es posible ser progresista sin ser regionalista.
Partidos políticos, sociedad civil, gremios y opinión pública continuaremos apropiándonos de este cambio institucional. Es un principio, no un final. Lo bueno, es que no tiene vuelta atrás.
Alejandro Guillier Álvarez
Senador por Antofagasta