Opinión
¡Gobernadores regionales el 2020!
En los últimos días se han alzado voces poniendo en duda la conveniencia de cumplir con la fecha de octubre del 2020 para la elección de Gobernadores Regionales. A los regionalistas no debiera sorprendernos estos planteamientos centralistas, lo importante es tomar conciencia de este nuevo intento para frenar el proceso descentralizador en Chile. Incumplir este mandato constitucional es inaceptable para las regiones. En esta coyuntura, debemos alzar la voz para plantear con mucha claridad y energía colectiva para que se cumpla la ley: ¡Elección de Gobernadores Regionales el 2020!
Es importante reconocer y respaldar las declaraciones del Gobierno y de aquellos parlamentarios que consecuentemente han rechazado estos intentos centralistas.
No nos dejemos confundir con los argumentos centralistas tales como el de las insuficientes competencias que tendrían, la falta de recursos, dificultad o poco tiempo para encontrar candidatos, el conflicto entre el gobernador y el delegado presidencial, etc. y, seguramente aparecerán otros. Todos sabemos que la perfección no existe y que equivocarse forma parte del aprendizaje. Nuestros gobernadores regionales y su práctica concreta de gobierno será la herramienta más potente para ir perfeccionando la ley, el traspaso de competencias y recursos y, todo lo que sea conveniente para el desarrollo de las regiones y el país.
No debemos aceptar excusas para seguir posponiendo la soberanía ciudadana. La elección de Gobernadores Regionales es un hito histórico en nuestra historia republicana. Ello significa transitar desde el modelo de Estado unitario-centralizado, a un modelo mixto, unitario-descentralizado
Nuestros parlamentarios, autoridades regionales y comunales, universidades y, líderes regionales, debe coordinarse para hacer sentir la voz de la región para que se respete lo que establece la ley.
En consecuencia, más que seguir lamentando o de dificultar ese cambio de modelo, ahora la tarea para todos los actores públicos, privados, académicos y sociales, es contribuir, cada uno en lo suyo, con ideas, propuestas y dinámicas para facilitar y prestigiar ese tan esperado y necesario proceso.
Esta es una coyuntura política institucional muy desafiante para la descentralización en nuestro país. Las regiones debemos tener muy presente que el poder no se entrega desde el centro, sino que el poder regional debemos conquistarlo con proyectos potentes y movilización desde las regiones. Debemos respaldar a nuestros parlamentarios para asegurar este avance descentralizador histórico.
Fernando Cortez Guerra
Gerente general, Asociación de Industriales de Antofagasta