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Heinrich Von Baer, Presidente Nacional Fundación Chile Descentralizado: “…lo que Chile hoy necesita no es sólo un Nuevo Pacto Social, sino que un Nuevo Pacto Social y Territorial”
Por Jaime Gré, periodista, Director de Comunicaciones Fundación Chile Descentralizado
Con una larga trayectoria académica, que incluye haber sido Rector de la Universidad de Frontera y Presidente de la Agrupación de Universidades Regionales, este Médico veterinario y licenciado en Ciencias Pecuarias de la Universidad de Chile, es desde hace ya un buen tiempo una de las caras más visibles y respetadas en la lucha por la descentralización. Especialmente desde el año 2014, cuando le correspondió ser Vicepresidente de la Comisión Asesora Presidencial para la Descentralización y el Desarrollo Regional, en el gobierno de la ex presidenta Bachelet, no ha parado de alentar, bregar, escribir y pelear por lo algo de lo que está profundamente convencido: que sin descentralización no hay desarrollo posible para nuestro. Hoy, a la cabeza de la Fundación Chile Descentralizado, sigue atento y preocupado la coyuntura actual. Y sobre eso conversamos.
¿Cómo cree Ud que ha impactado o afecta la actual coyuntura de movilización social a las demandas por descentralización?
-En un comienzo, las desplaza de la convicción de su necesidad y de su visibilidad, con el riesgo de debilitarlas y postergarlas, una vez más, en su puesta en práctica, como ha ocurrido tantas veces durante las últimas décadas, bajo gobiernos de distintos signos. Pero como toda crisis, la actual también significa una oportunidad para desarrollar todo el potencial latente y subutilizado de nuestras comunas y regiones. La experiencia comparada de los países que lograron transitar con éxito de su condición de centralizados a descentralizados y desarrollados (Francia, Japón, España, en alguna medida también Colombia), nos enseña que supieron aprovechar una severa crisis en oportunidad para realizar cambios estructurales de descentralización muy necesarios para su desarrollo, gobernabilidad y competitividad. Basta ver el rol de los alcaldes en la actual crisis para darse cuenta del importante papel que juegan las autoridades subnacionales, siempre más cercanas a los ciudadanos, a sus problemas y a sus soluciones.
Se supone que esta situación puede desembocar en un nuevo trato o un nuevo pacto. ¿Cómo cree Ud se abordará en ese posible nuevo pacto lo de la desigualdad territorial?
-Más que saber ¿Cómo se abordará?, o cómo el Estado y los otros actores del desarrollo lo abordarán, por ahora puedo responder como nosotros como Fundación Chile Descentralizado creemos que debiera abordarse: Primero, ratificando el proyecto País que queremos construir, el puerto de llegada que queremos alcanzar, porque sólo así podremos definir la hoja de ruta para alcanzar la meta, y para ajustarla, periódicamente, según sean los vientos a favor o en contra, o las tempestades que nos puedan acompañar en esa navegación. Como lo hemos propuesto al país en la Comisión Asesora Presidencial de Descentralización (2014) y reiterado en nuestros sucesivos libros, el proyecto País que como Fundación nos convoca y une es “Construir Chile como buen lugar para vivir, no para algunos, sino para todos sus habitantes, y no en algunas, sino en todas sus comunas y regiones”. Para lograrlo, es indispensable que el Nuevo Pacto, y el consiguiente Nuevo Trato, estén focalizados, necesariamente, en reducir no a una, sino que a las dos severas desigualdades que todavía nos limitan como sociedad: las desigualdades sociales, y las igualmente severas desigualdades territoriales. Ambas son altamente interdependientes, se retroalimentan y potencian mutuamente, reforzando el círculo vicioso de lo que todavía nos queda de subdesarrollo. Por lo mismo la agenda pública, tradicionalmente pensada y ejecutada en forma centralizada, sectorial y espacialmente ciega, debiera focalizarse prioritariamente en aquellas comunidades locales en las que coincide el mayor nivel de desigualdades, tanto sociales como territoriales. Además, como lo han prometido, pero no cumplido, todos los gobiernos durante décadas, invertir sostenidamente más en las capacidades de desarrollo de nuestras comunas y regiones, sobre todo en las más rezagadas, transformándolas en un buen lugar para vivir, también descomprime a nuestra saturada y estresada capital. De hecho, Santiago hace tiempo ha superado el punto crítico de su crecimiento eficiente, consecuencia de políticas públicas concentradoras, aplicadas durante muchas décadas por gobiernos de los más diferentes signos. Por todo ello, lo que Chile hoy necesita no es sólo un Nuevo Pacto Social, sino que un Nuevo Pacto Social y Territorial, dado que los buenos resultados del primero requieren ir de la mano del otro. Y si como actitud y estilo, de parte de todos, especialmente de quienes están en instancias de poder, agregamos un nuevo pacto y trato relacional, para escucharnos y relacionarnos de un modo más constructivo y colaborativo, seremos capaces de transformar esta profunda crisis en una inédita gran oportunidad.
¿Ve Ud alguna amenaza que se debiliten o relativicen algunas de las reformas ya conseguidas? Por ejemplo, la elección de gobernadores regionales o lo avanzado en la mesa técnica presidencial para la descentralización.
-Si es que desde todas las instituciones de regiones ahora no nos movemos con toda claridad, fuerza y reiteración, ese riesgo es real. Ya hay señales que quienes no han querido que las regiones podamos elegir Gobernadores Regionales, dotados de estabilidad, legitimidad ciudadana y capacidad de negociación con el gobierno central de turno, ahora tratan de aprovecharse de la actual crisis para postergar esa elección, lo que acentuaría aún más la severa brecha de confianza de la ciudadanía de regiones hacia sus representantes en las instancias de poder político. Más que postergar dicha elección o las recomendaciones de la mesa para une ley corta, debemos entender todos que la solución integral para enfrentar la crisis incluye, necesariamente, prepararnos bien y con aún mayor fuerza para el nuevo escenario de Gobernadores Regionales electos, fortaleciendo la institucionalidad local y regional en su capacidad de aportar colaborativamente al desarrollo de sus comunas y regiones. Entre otros, ello también significa perfeccionar y aprobar sin demora a las propuestas de la mesa político-técnica para una ley corta de descentralización, ya entregadas al Presidente de la República. En definitiva, las legítimas demandas ciudadanas y la reacción del mundo político y de los medios deben asumir que la solución estructural y sistémica de las carencias sociales, así como requiere de una profunda agenda social, ésta debe estar acompañada de una bien diseñada y coherente agenda territorial.
¿Cuál es la estrategia de la Fundación Chile Descntralizado para que las demandas por descentralización sean protagónicas entre las demandas planteadas por la movilización social?
-Desde un comienzo de la crisis hemos reiterado a nuestros 16 Capítulos Regionales, que la solución pasa por un Nuevo Pacto -y la consiguiente “Nueva Agenda”, social y territorial. Lo mismo estamos reiterando ahora, por todos los medios a nuestro alcance, a las autoridades del gobierno, entrevistas en medios, e invitamos a poner de relieve en las diferentes instancias participativas que se están convocando, sean cabildos, conversatorios, diálogos ciudadanos y de instituciones de la sociedad civil.
Uds están realizando en varias regiones Diálogos o Encuentros Programáticos para ayudar a conformar programas a los futuros candidatos a gobernadores. ¿Cómo piensan adaptar esa actividad a las nuevas circunstancias?
-Efectivamente, desde antes de la actual crisis social y política, habíamos organizado un ciclo nacional de Diálogos Programáticos Regionales, dirigido a aportar desde las instituciones de la sociedad civil, empresariales, municipios, y universidades de cada región, propuestas para contribuir a un buen nivel de contenidos de los programas que por ley deben presentar las candidaturas a Gobernador Regional, necesidad que es hoy aún mayor que antes. Ya hemos realizado dichos Diálogos Programáticos en La Araucanía, Maule y Ñuble, y esperamos reiniciarlos en tanto las circunstancias permitan cumplir bien con sus objetivos. Situados en el nuevo contexto, desde luego enfatizaremos que Chile y las regiones necesitamos de un “Nuevo Pacto Social y Territorial”, porque, reitero, para reducir con eficacia y en menos tiempo las todavía severas desigualdades sociales, necesitamos reducir las igualmente severas desigualdades territoriales.