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“No corresponde que yo, como presidente del Consejo, tenga que estar haciendo propaganda política”
Agradeciendo el apoyo de sus pares en el Consejo Regional y descartando los rumores de presiones de parte de la senadora Carolina Goic, el histórico consejero Miguel Sierpe Gallardo asumió el lunes 11 de abril la presidencia del cuerpo colegiado, con la votación favorable de diez de los integrantes y una abstención, correspondiente a Francisco Ros.
Si bien reconoció que existieron llamados de parte de la parlamentaria, fue claro en establecer que el único afán fue el de manifestarle su respaldo. “La senadora me llamó antes y después de la elección del Consejo, para darme todo su respaldo, algo que, entiendo, se transmite solamente en un deseo de cooperación. Y en eso quiero ser honesto, eso sucedió. Pero si hay algo, por ejemplo, en las elecciones anteriores, donde creo que sí hubo intervenciones políticas de distintos sectores, creo que el consejo maduró mucho y no se dejó influir por ningún tipo de presión, por lo que yo creo que las elecciones de presidente de este año se dieron en un marco de absoluta independencia”, postuló.
– No se puede desconocer que las polémicas que hubo en la eleccióndel presidente del Core y de las comisiones deja ver una división entre los consejeros de la Nueva Mayoría.
– “Bueno, una división que se viene plasmando desde hace dos años. Tú te recordarás que yo me sometí a nueve elecciones, sin obtener los votos de la Nueva Mayoría, lo que este año se repitió de alguna manera, ya que las cifras son bien coincidentes. Lo que yo creo es que, ojalá, todos coloquemos el empeño en tratar de superar esta situación y preocuparnos de lo que nos tenemos que preocupar, que es trabajar por la región”.
– ¿En qué se va a diferenciar su gestión con la de Ramón Lobos?
– “Yo quisiera que, ojalá, las diferencias se dieran en el plano que tiene que ver con algo fundamental que a mí me falta y tengo que trabajar mucho, que es la tolerancia, la armonía que le generaba Ramón Lobos a todas las situaciones. (…) Pero para mí, mi primera lealtad es el compromiso con la región”.
– La candidata a la alcaldía, Eugenia Mancilla, es de su mismo partido y podría pensarse que, al ser usted presidente del Consejo, podría usar su cargo para privilegiar esta candidatura. ¿Cómo piensa manejar esa situación?
– “A ver, siendo o no el presidente del Consejo Regional, mi respaldo está con Eugenia Mancilla y eso lo sabía gente que votó por mí, como Ramón Lobos, la Paty Vargas, o el mismo Dalivor Eterovic. Saben perfectamente que yo tengo un compromiso de 48 años de militancia en la Democracia Cristiana. (…) Pero yo voy a respaldar a cualquier candidato de la Democracia Cristiana como Miguel Sierpe, con todas las posibilidades que yo tenga y lo que pueda hacer; jamás en el cargo de presidente del Consejo Regional. No me corresponde hacerlo y yo no quiero manchar este cargo con una situación así. No corresponde que yo, como presidente del Consejo, tenga que estar haciendo propaganda política por Eugenia Mancilla”.
– ¿Cree que una posible gestión de Eugenia Mancilla mejoraría las relaciones que existen entre el Consejo Regional y el municipio de Punta Arenas?
– “No lo sé. Yo espero que cualquier alcalde de Punta Arenas mejore las condiciones de las relaciones que tenemos hoy con el municipio. Ha sido conocido por toda la comunidad que hoy las relaciones entre el Consejo Regional, el Concejo Municipal y el municipio de Punta Arenas, en general, no pasan por un buen momento. Basta citar lo que pasó hace un par de semanas. Así que cualquiera que sea la persona, vamos a intentar tener una mejor relación aunque sea a través de los mismos actores que están hoy (…)”.
– ¿Cuáles son los desafíos que va a enfrentar como presidente del Core?
– “Bueno, los desafíos tienen que ver un poco con las expectativas que tiene la gente. Yo, de verdad, estoy impresionado de la cantidad de gente que me ha manifestado su apoyo. (…) Entonces, yo saco dos conclusiones: la primera, es que no es verdad que la gente no esté interesada en la política y tiene tremendas expectativas de que los políticos seamos capaces de entregar señales que permitan a la gente recuperar la confianza en el servicio público. Por lo tanto, creo que esa es la obligación que tenemos, intentar obtener la mayor claridad y tratar de entregarle las mejores señales a la gente. Yo tengo que decir que, cuando uno ve que hay tantas expectativas respecto a lo que uno puede hacer en el cargo de presidente del Consejo Regional, yo tenía dos posibilidades, el de entregar la respuesta convencional, de decir: ‘Sí, vamos a mejorar, yo les prometo esto…’, que no son más que aspirinas; o decirle la verdad a la gente. El Consejo Regional carece de atribuciones para hacer un montón de cosas. Usted sabe, por ejemplo, que nosotros ni siquiera podemos presentar proyectos, no podemos sumarnos a un proyecto que encontremos interesante, porque eso inmediatamente nos inhabilita. Y la verdad es que cada día tenemos más restricciones a nuestras propias atribuciones. Inclusive para nuestras capacidades. Entonces, yo podría mentir y decir que voy a cambiar el mundo en estos dos años, y la verdad es que eso no es posible. (…) Lo que sí puedo asegurar es que la voz del Consejo Regional la haré escuchar lo más fuerte posible para que sea oída en el nivel central. Porque si hay un problema, es que debemos estipular y socializarle al nivel central, que es necesario que escuchen a las regiones (…)”.
– En esta crítica que usted realiza a la falta de voz en el nivel central, ¿cómo ha visto el rol del intendente?
– “Yo no voy a cambiar de opinión hoy por ser presidente del Consejo. Yo he visto que el intendente se desmarcó del gobierno regional cuando éste eligió a su presidente, dejándole a él la responsabilidad de representarlo en su totalidad y él asumió el cargo de representante de la Presidenta de la República. Por lo tanto, eso ha provocado un alejamiento, sin duda. Y la poca conversación que he podido tener con él tiene que ver con eso, con que queremos que se nos tome en cuenta”.
Fuente: La Prensa Austral, 17 de abril