Opinión
Ñuble, un caso de la cuarentena inteligente y equitativa
Por Paulina Assmann
SEREMI de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Macrozona Centro Sur.
Esta semana se realizaron los primeros muestreos para detectar la presencia de coronavirus en aguas residuales en distintos sectores de Chillán, Región de Ñuble. Esta medida ayudará a conocer anticipadamente un brote de Covid-19, así como tener información sobre la calidad sanitaria de las aguas en los diferentes sectores de la ciudad. Si bien sencilla, se trata de una acción de bajo costo que se suma a una batería de medidas que está adoptando el Gobierno de Chile, a través de la intendencia de la Región de Ñuble, para combatir el contagio de coronavirus.
El objetivo de fondo es claro: cuidar la salud de las personas, dotarlas de herramientas útiles de prevención, orientar y acompañar sus conductas y hábitos de movilidad diarias, alejándolas de focos de riesgo sanitario. Pero, al mismo tiempo, se preservan las propiedades básicas de la economía, evitando caídas más fuertes del PIB, conteniendo el desempleo, impidiendo que la recaudación tributaria del Estado se derrumbe, protegiendo a la industria y al comercio de un abismo sin precedente. Es un caso de cuarentena inteligente y equitativa, que restringe (y no prohíbe) la libertad de circulación de la gente, considerando que la inmovilidad en estos tiempos es un privilegio “que pocos tienen”, según el estudio del Centro de Desarrollo Urbano CEDEUS (Centro PUC-UdeC), que subraya que las comunas con menos ingresos son las más afectadas económicamente con la cuarentena.
Veamos los números (y un ejemplo). A más de un mes de iniciada la cuarentena en Santiago, el Ministerio de Transportes, por ejemplo, detectó que las validaciones en el Transantiago bajaron en más de un 84% y los viajes en automóvil un 59%. Informes de la Universidad del Desarrollo se basan en la reducción del uso de ciertas antenas de telefonía celular de ubicación conocida para plantear que la movilidad de las personas se ha reducido en un 40%. Todo lo anterior en aras de reducir la diseminación del virus. La experiencia en Chillán -que también se pretende implementar en algunas zonas de la Región del Bio Bio- apunta a eso y aún más. Usando lecciones de “urbanismo táctico”, implementó la restricción vehicular –único caso en regiones-, definió zonas de uso exclusivo peatonal en el centro -coincidiendo con los barrios de mayor pulsación económica de la ciudad, que deben preservarse-, y otras donde el tráfico sólo puede usar el 50% de las pistas disponibles. Esto último deja más espacio a los peatones y evita aglomeraciones en zonas claves de la ciudad. También se consideró la descentralización de servicios públicos y abastecimiento de comida, instalando, por ejemplo, nuevas ferias libres en lugares donde los ciudadanos no tenían acceso. Una estrategia urbanística que podría proyectar insumos para las ciudades post Covid-19.
La intendencia de esta región combinó estas medidas con cordones sanitarios para tres comunas. La conurbación Chillán–Chillán Viejo y San Carlos, en el marco de la iniciativa “Ñuble te Cuida”, que se inició el 23 de este mes con una marcha blanca.
A ello se suman otras dos soluciones en las que la ciencia ha resultado fundamental. La primera es el monitoreo de la presencia de coronavirus en aguas servidas (Universidad de Concepción), y la segunda, el desarrollo de Tele-UCI (Centro ISCI-Dadneo), que permite el monitoreo a distancia de ventiladores mecánicos, permitiendo que médicos con experiencia accedan a esta información en tiempo real para apoyar la labor de quienes están cumpliendo funciones en centros de salud.
Detrás de estas decisiones estuvo el apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, que coordinó a científicos y académicos cuyos informes permitieron sustentar las medidas. La idea es, primero, proteger la salud y la vida de la población de Ñuble, al tiempo que se resguarda la actividad comercial de una ciudad que presta servicios a las demás 20 comunas de esta región.
Fuente: https://ellibero.cl/opinion/paulina-assmann-nuble-un-caso-de-la-cuarentena-inteligente-y-equitativa/?mc_cid=e639bd7c5b&mc_eid=e8ad40e627