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¿Quién quiere ser gobernador?
Antes de la crisis era la contienda electoral más cotizada. Ahora, los partidos se esfuerzan por encontrar candidatos, mientras se preguntan si el comicio vale la pena con un proceso constituyente a cuestas.
Fueron apenas 10 minutos. Eso fue lo que duró la reunión. Tampoco recibieron mucha atención los miembros de la mesa técnica de descentralización por parte del Presidente Sebastián Piñera, cuando a las 18 horas de ese 18 de octubre de 2019 llegaron al despacho del Mandatario, en La Moneda, a entregarle el informe final con las propuestas para avanzar en el traspaso de recursos a las regiones y de facultades a los nuevos gobernadores que, por primera vez, serán elegidos por la ciudadanía.
La elección, que hasta ese momento era “la” novedad del mundo político, pasó al olvido. Ese día, con el tren subterráneo colapsado por las protestas, Piñera ni siquiera ofreció asiento a los miembros de la mesa técnica de descentralización. Recibió el documento, prometió leerlo más adelante y se marchó a una reunión de emergencia con la ministra de Transportes, Gloria Hutt, y el director de Metro, Louis de Grange.
Desde entonces, la elección de gobernadores regionales quedó en el limbo de los proyectos pendientes que fueron arrasados por la crisis. En medio de la indignación de la calle, mientras se quemaban estaciones de Metro y se saqueaban supermercados, ese fin de semana del 19 y 20 de octubre -fecha tope, según la ley- no registró las previstas renuncias masivas de autoridades públicas para lanzar sus candidaturas a gobernadores.
La crisis social dejó también suspendida, hasta ahora, la reunión que estaba agendada para el 21 de octubre entre el entonces ministro del Interior, Andrés Chadwick, y las bancadas regionalistas. La cita en la que se discutiría la implementación de las conclusiones de la mesa técnica recién podría realizarse este martes 21, en un almuerzo en el Congreso.
Pero el gobierno ya tomó su decisión. Tal como lo indica la ley, el Ejecutivo está llevando a cabo el proceso de regionalización en los tiempos acordados, desde el punto de vista de transferencias de competencias y reglamentos. De hecho, el miércoles 8, en el Congreso, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, se comprometió con los jefes de la bancada regionalista para entregar en marzo el proyecto de ley de rentas regionales. El problema, reconocen en La Moneda, es otro.
Elección incierta
El tema se ha abordado en diferentes reuniones de directiva: ¿Qué tan eficaz sería una elección de gobernadores regionales con un proceso constituyente a la vez? La pregunta se la han hecho en reiteradas ocasiones en la sede de la UDI. Pero no son los únicos.
De forma transversal, tanto en La Moneda como en las colectividades de oficialismo y oposición reconocen que el plebiscito del próximo 26 de abril y la eventual elección de los constituyentes se tomó por completo la agenda electoral, dejando en un segundo plano la elección regional. En Palacio, de hecho, reconocen que la ciudadanía tiene un escaso conocimiento respecto de la elección de gobernadores, que se realizará el 25 de octubre, mismo día que los electores tendrán que votar por alcaldes, consejeros regionales (Cores), constituyentes y la autoridad regional. Otra inquietud que ha surgido es qué sentido tiene dar inicio a un proceso de regionalización cuando las bases de un país, el sistema político y administrativo, plasmados en la Carta Magna, podrían terminar cambiando en poco tiempo más.
“Hoy, frente al proceso constituyente existe incertidumbre respecto de lo que va a pasar con los gobernadores, toda vez que nos podríamos encontrar con la paradoja de que sean electos con un sistema de gobierno y al momento de asumir se cambie todo. Es una elección muy incierta, porque estamos enfrentando un proceso constituyente”, señala el diputado y vicepresidente de la UDI, Juan Manuel Fuenzalida.
Pese a las dudas del proceso, el gobierno optó por respetar la fecha de la elección y cualquier modificación quedará en manos de los partidos, que, por su parte, tendrán que superar otra barrera: la pobre oferta de candidatos.
“Todo se puso cuesta arriba”, dicen en RN. Tras la crisis, el partido no solo perdió a su principal carta para gobernadora regional metropolitana, la exintendenta y ahora ministra de la Segegob, Karla Rubilar, quien declinó renunciar a tiempo para postularse, sino que buena parte de las autoridades regionales de RN que debían dejar sus cargos para la elección no lo hicieron. En el partido reconocen que tienen pocas opciones, especialmente en la Metropolitana. Tal ha sido la incertidumbre, que algunos dirigentes de RN hablaron directamente con el exsenador Carlos Larraín y le pidieron postularse. La respuesta fue un no rotundo. Quien sí estaría interesado es el actual Core Franco Sabat, hijo del exalcalde de Ñuñoa Pedro Sabat, y hermano de la diputada Marcela Sabat. Su nombre se analizó en una reunión de dirigentes de la RM el jueves 16.
La situación en la UDI es similar. Aunque había reconocido públicamente su intención por competir, el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, optó por el municipio. Lo mismo hicieron la edil de Providencia, Evelyn Matthei, y el ahora ministro de la Segpres, Felipe Ward, que permanecieron en sus puestos.
“Ha sido complejo. La crisis cambió el escenario en la elección de gobernadores y varios candidatos que teníamos en mente optaron por no serlo. Esto ha generado cambiar toda la ruta y ahora buscamos aspirantes”, señala Jorge Fuentes, secretario general de la UDI. Tal como pasa en RN, lo más complejo para los gremialistas es la Metropolitana. Un nombre que se ha estudiado es el del Core Cristián Labbé, hijo del homónimo exalcalde de Providencia.
En Evópoli, en tanto, su timonel, Hernán Larraín Matte, que estaba dispuesto para la Metropolitana, dejó en suspenso su candidatura. Mientras que en el PRI insistirán en su presidente, Rodrigo Caramori.
La escasa plantilla de candidatos fue un tema que analizaron los secretarios generales en una reunión que sostuvieron el miércoles 15, a las 10.00, en Evópoli. Los dirigentes entendieron que la esperanza tendrá que estar en los actuales Cores y en marzo deben definir las listas.
Última prioridad
Desde el estallido, el tema dejó de ser prioridad para los partidos opositores del bloque Convergencia Progresista (PS-PPD-PR). En estos tres meses, no han hablado de candidaturas ni de campañas para gobernadores, cosa que sí ha ocurrido con las listas de alcaldes y concejales. El foco está puesto en el plebiscito de abril y en el proceso constituyente.
Algunos alcaldes PPD han planteado, incluso, la posibilidad de dejar la elección de gobernadores en suspenso. Para ellos tampoco tendría mucho sentido elegir gobernadores cuando está en marcha el debate constitucional.
El argumento ha calado en los partidos, pero nadie se atrevería a impulsar públicamente la postergación de la elección de gobernadores. “Este es el típico tema en el que estamos todos de acuerdo, pero nadie se atreve a pagar el costo de decirlo”, reconoce un miembro de la directiva de Convergencia Progresista.
En el PPD, de hecho, la mayoría sigue pensando que es mejor proseguir con el proceso eleccionario de gobernadores, pues ayudaría al fortalecimiento de las regiones y descomprime la presión social desde las provincias. Sin embargo, hasta ahora, ni en el PPD ni en el PS hay figuras conocidas dispuestas a competir por una gobernación. Nombres que alguna vez sonaron para disputar por la gobernación de la RM, como los exministros Francisco Vidal (PPD) y Máximo Pacheco (PS), hace meses que no han vuelto a dar señales de seguir en carrera.
En marzo próximo, el PPD tiene las reuniones de la directiva nacional y el consejo general, donde debería tocarse este tema, mientras en el PS, afirman que a fines de enero se podría abordar la discusión electoral que está suspendida desde el inicio de la crisis social.
En el PR, aunque reconocen que el tema de la elección de gobernadores perdió fuerza, confían en que el proceso seguirá adelante. Ya cuentan con algunos candidatos, como la exministra Aurora Williams para competir en Antofagasta, o la del presidente regional de O’Higgins y actual Core de esa región Fernando Verdugo.
La bajada de Bea
El Frente Amplio (FA) tampoco se salva. Teniendo como principal carta a la excandidata presidencial del bloque Beatriz Sánchez, quien se debatía entre una candidatura regional en Valparaíso o una carrera por La Moneda, en el FA hay quienes aseguran que la periodista ya declinó postular a la elección regional, dejando en suspenso quién podría asumir el desafío en Valparaíso. Una situación que, de todas maneras, se extrapola a todo el país.
El proceso constituyente se robó todas las cámaras y es más atractivo que una elección para un cargo que hasta ahora es poco relevante, porque es un león sin dientes, y eso genera que alguien difícilmente quiera ser candidato”, afirma el diputado de RD Pablo Vidal.
En Convergencia Social hay preocupación por levantar aspirantes lo antes posible. “Tenemos que ponernos las pilas, porque nos interesa llevar alternativas en las distintas regiones”, comenta la diputada Gael Yeomans, presidenta del partido, sensación que comparten en los otros partidos del bloque.
En Unidad por el Cambio (PC, PRO y Frente Regionalista Verde) se mantiene su principal carta, la exministra Claudia Pascual por la Metropolitana, quien hasta ahora podría competir con la apuesta segura de la DC, el exintendente Claudio Orrego. Aunque no lo ha dicho en público, quienes conocen de cerca al exministro señalan que está dispuesto a jugársela por una elección que, hasta ahora, parece importarles a unos pocos: ser el primer gobernador regional.
Fuente: https://www.latercera.com/la-tercera-domingo/noticia/quien-quiere-gobernador/978512/