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Ricardo Lagos: «Se descentraliza porque hay capacidad de autogobierno en las regiones»
–¿Cree que la elección de un gobernador regional es una avance?
-Si se va a tener a alguien como delegado del Presidente y a un gobernador elegido por sus pares, que es lo que corresponde, hay que dejar claro cuáles son las atribuciones de unos y otros. La creación de un gobernador regional va a descentralizar en la medida de que se transfieran potestades desde el gobierno central hasta el gobierno local. Además, cómo se explica responsablemente lo que significa transferir recursos, por ejemplo. Lo que quiero decir es que no todo podrá ser una obra nueva. Y hay otro tema más complejo que no se ha hablado.
–¿Las regiones están bien hechas?
-Las 13 regiones originales de la Constitución de Pinochet se hicieron con un criterio geopolítico. Ahora hay que pensar si las regiones deben ser hechas en función de ciertas identidades culturales o con una identidad socioeconómica similar. Lo que quiero expresar es que, cuando descentralicemos, habrá que ver si hay algunos emprendimientos que puedan abarcar a más de una región, porque eso también es importante para el desarrollo.
–¿Pero considera a la descentralización como un tema importante y prioritario?
-Absolutamente. En el año 1990 había 200 mil jóvenes en la universidad y hoy hay un millón 200. Esa capacidad científica y tecnológica habla de que estamos en otro país y se descentraliza porque hay capacidad de autogobierno en regiones.
–¿Qué líneas se deben seguir para tener un desarrollo equitativo en las regiones?
-Si a mí me hubieran dicho que habría viñas en Chile más allá del Biobío nunca lo hubiese creído. No estaba en mi orden normal de las cosas. Pero con el cambio climático hay que pensar en cómo adaptarnos. Ese es un desafío nuevo para la ciencia, la tecnología, las universidades y los profesionales, que están en todas las regiones.
Un mundo diferente
En el año 1999 el informe de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) indicaba que la mayor aspiración de los chilenos era lograr que el país se desarrollara económicamente. El resultado de ese mismo informe, actualizado para 2016, muestra que el sueño de los chilenos es vivir en un país más seguro.
–¿Qué lectura hace de esos resultados?
-Ya hubo un poquito de desarrollo económico, entonces eso ya no está en un primer lugar. Visité un sector poblacional en Arica, donde hay mucha violencia que a ratos da la impresión que es una situación sobrepasada. Un matrimonio joven salió a celebrar que él había conseguido trabajo, a la salida de la discoteque había una riña y el matrimonio murió arrollado por el auto de alguien que arrancaba. Ahí está el ejemplo del desarrollo del 99 y de la seguridad de hoy. En materias de seguridad el desafío es cómo reestablecer el Estado de Derecho, el fin de la puerta giratoria de una manera efectiva, cómo se establece un sistema carcelario en el que quienes delinquen por primera vez vayan a una cárcel en que sean todos delincuentes de primera vez. Habrá reclusos que no tengan remedio, pero hay otros que son distintos. Esto obliga a tener una política diferente, que tiene que ver con un país que está creciendo.
–Pero aún hay pobreza. Los Ríos está entre las regiones con más altos índices a pesar de que hay bajo desempleo.
-Cuando hay pobreza absoluta la gente no es consciente de sus derechos. La creación del Chile Solidario consistió en trabajar con ellos, en entregarles herramientas porque los pobres de solemnidad a veces ni califican para un empleo. Lo único que yo sé decir es que aprendimos a derrotar la pobreza, pero es más fácil hacer eso que satisfacer las demandas de aquellos que la dejaron atrás, que sienten que se pusieron de pie por sus méritos y ahora demandan no para ellos, sino que para sus hijos. Las demandas de los sectores emergentes y medios son más difíciles de satisfacer.
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