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Sergio Galilea Ocón, Miembro Mesa Técnica Presidencial: “Llegó la hora de un avance audaz con los nuevos liderazgos y competencias regionales”
Por Jaime Gré, periodista, Director de Comunicaciones Fundación Chile Descentralizado.
Sergio Galilea tiene una amplia trayectoria de servicio público. En los distintos gobiernos de la Concertación fue una vez ministro (Bienes Nacionales), dos veces subsecretario (Vivienda y Urbanismo, y SEGPRES), y dos veces intendente: de la Región Metropolitana y de la Región de Los Lagos, de ésta última es oriundo. Actualmente se desempeña como profesor del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, y como asesor internacional en políticas públicas de infraestructura y de descentralización, en países como México y Colombia. Y es también miembro de la Mesa Técnica Presidencial para perfeccionar la ley de regionalización, la que acaba de terminar sus sesiones, nueve en total, y que está abocada a la redacción del informe final, el que deberá entregarse al Presidente de la Republica en las próximas dos semanas.
Estamos al cierre de la mesa técnica presidencial. ¿Cuál es su apreciación?
Estamos en la parte redacción final de la mesa. Durante las próximas semanas estará el informe final. En la mesa ha habido una comunicación bastante eficaz, desde distintos enfoques, y hay bastante acuerdo sobre la necesidad de avanzar no solo en la elección de los gobernadores regionales sino que también buscar un perfeccionamiento de ciertas competencias y funciones que favorezcan y fortalezcan el rol de los Gobiernos Regionales.
¿Y cómo ve la futura relación entre gobernador regional y delegado presidencial?
El gobernador regional va a tener que coexistir con la figura de un delegado presidencial, que reserva para si las funciones que son propias del gobierno interior, y esta coexistencia será compleja ya que hay competencias que de algún modo son complementarias y pueden dar lugar a lecturas diferentes. Se ha avanzado en tratar de identificar esas competencias y de ver cuál puede ser el mecanismo de resolución de controversias, y podría ser la Contraloría.
Y antes de llegar al Contraloría, ¿se podría contar con una instancia para procesar previamente y de forma más política estas eventuales desavenencias?
Eso es fundamental. Se trata de minimizar dichas controversias y de abordarlas en el ámbito institucional, así como evitar que haya un arbitraje externo. Es importante que se traten en la dinámica regional, donde el CORE puede jugar un rol muy importante en actuar preventivamente. Usar mesas de conversación u otras instancias será muy necesarias. Hay que limitar las controversias a las mínimas posibles.
El problema es que habrá dos autoridades ejecutivas en un mismo territorio, lo que es inédito en Chile, y que estas autoridades puedan ser de coaliciones políticas distintas.
Si, pero estarán a cargo de ámbitos distintos. El delegado a lo de gobierno interior, y el gobernador al desarrollo regional. Además, hay antecedentes de convivencia entre autoridades de diverso signo. Por ejemplo, Intendentes que han debido convivir con alcaldes de otra coalisión, y no ha sido siempre una relación conflictiva. Tenemos historia de cohabitación de autoridades donde sus ámbitos y competencias son claros. Yo recuerdo que cuando fui intendente de Santiago y de Los Lagos me llevaba bastante mejor con los consejeros regionales que eran de oposición que con los que eran de gobierno, y era probablemente porque las expectativas de los que eran de gobierno eran más grandes que los que eran de oposición.
Se sabe que también han abordado posibles mejoras a los mecanismos de traspaso de competencias
Todo lo que sea agilizar estos procesos, disminuir los tiempos, ser más resolutivo es bienvenido. También generar mecanismo de silencio administrativo, es decir, trascurrido un cierto plazo y el nivel central no se pronuncia, dar por aprobado lo solicitado. Son temas que han sido tratados.
Hay temor que se traspasen competencias, y que no se traspasen recursos financieros y profesionales, como sucede con los municipios.
Lo que más se requerimos en las regiones son profesionales, personal con experiencia. Habría que buscar que la trasferencia de competencia fuera aparejada con el traspaso de las capacidades profesionales del personal de la entidad que entrega la competencia. Y al mismo tiempo, que cada gobierno regional pueda contar con 20 o 30 profesionales adicionales a sus plantas históricas, hacer concursos de alta dirección pública; profesionalizar los gobiernos regionales con estabilidad que evite cambios de cada administración que llegue. También la comisión ha ahondado en el fortalecimiento del sistema de financiamiento de los gobiernos regionales, y se han diseñado algunas propuestas específicas destinadas a aumentar los grados de decisión sobre la inversión pública por parte de los gobiernos regionales y a fortalecer el FNDR.
Y respecto de los profesionales de las Secretarias Regionales Ministeriales, hasta ahora la ley dice quedarán supeditadas al delegado presidencial y no al gobernador regional.
Si. Hasta ahora es así. Yo he sido muy insistente que este es un tema vital. El Seremi es una persona dependiente del ministro respectivo respecto de las competencias ministeriales generales, pero en el territorio mismo esa autoridad tendrá que relacionarse con el gobierno regional para aquellas materias que son propias del territorio. El gobernador regional, por su parte, no tiene porque meterse en los aspectos nacionales de ese ministerio, pero cuando esas políticas o programas aterrizan en el territorio, el gobernador regional tiene mucho que decir, por ejemplo, de las adecuaciones que esos programas tienen que hacer dada las particularidades de ese territorio.
¿Cómo cree Ud que va a cambiar el panorama político regional una vez electos los gobernadores regionales?
Es una página abierta, y va a depender muchísimo de quiénes sean electos gobernadores. Lo más evidente es que se establecerá un nuevo tipo de liderazgo regional, el que tendrá que coexistir con los liderazgos territoriales históricos de senadores y diputados, que ejercen influencia sobre sus territorios. Está claro que con esto emerge un nuevo poder, emerge un nuevo actor. Por eso es muy importante que los que resulten electos, especialmente en esta primera elección, lo sean con programas y mandatos lo más preciso posible; ojala conciten las más altas mayorías, y que durante la campaña pueda establecer bien cuáles son las diferencias y las coincidencias, entre los distintos adversarios.
Ud dice que un aspecto importante es que se obtengan altas mayorías. ¿Cómo se condice ello con un ambiente general de abstención? ¿O Ud cree que la elección regional va a reactivar las votaciones?
No. Los datos no hablan a favor de eso. Las elecciones nacionales tienen una convocatoria mayor que las municipales, por ejemplo. Sin duda influirá el que se trate de las primeras elecciones territoriales regionales, que van a operar como semi primarias de las presidencial futura. Es probable que posteriormente, en las sucesivas elecciones de gobernadores regionales, si hay un buen gobierno regional, concite mayor participación.
A propósito de elecciones y candidatos, ¿el programa se hace con las competencias vigentes o considerando las necesarias para ejecutarlo? ¿Qué le recomendarías a los candidatos?
-Probablemente ese programa tendrá una mixtura. El programa no se puede limitar al marco institucional vigente hoy, y tendrá unas ciertas propuestas de cambio, indicando las competencias que requiere para realizar esos cambios.
¿Algún mensaje final?
Si. Quiero decir que los descentralizadores chilenos somos gente con muchísima paciencia, pero que llegó la hora de un avance audaz con los nuevos liderazgos y competencias regionales. Si lo hacemos con responsabilidad y eficiencia, se abrirán escenarios descentralizadores mayores. De nosotros depende.