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«Si vuelven a negar la democratización regional hay dos opciones: ir al psiquiatra o movilizarse»
El jueves 29 de septiembre será el «Día D» para la regionalización. Así, al menos, lo sienten los defensores de este proceso. ¿La razón? Luego de varias postergaciones y de las protestas de los parlamentarios regionalistas, el Gobierno decidió la semana pasada darle suma urgencia al proyecto que establece la fórmula para elegir a los llamados gobernadores regionales o intendentes electos, por lo que la Comisión de Gobierno del Senado deberá votar durante esa jornada la propuesta de La Moneda.
Esta urgencia permitirá, si es que se aprueba la idea de legislar en la comisión y posteriormente en la Sala, que la iniciativa alcance a ser ley para la elección del 2017. De las dudas y aprensiones sobre el futuro de este proyecto se refiere quien fuera presidente de la Comisión Asesora Presidencial de Regionalización, Esteban Valenzuela.
– ¿A qué atribuye tanta demora en la tramitación?
– Por cierto hay una historial de 25 años de posponer el empoderamiento regional. Siempre cito el libro «Señor Presidente», la notable novela del guatemalteco Miguel Ángel Asturias: «Hago como que hago y nada hago». Siempre buscan excusas y el «todismo» de pedirle todo a una reforma que por la naturaleza, carácter y conservadurismo chileno, son siempre incrementales. Pero la Presidenta y el Gobierno en la persona del Subdere, Ricardo Cifuentes, se ven decididos con la suma urgencia y es correcto que salgan al pizarrón, para que en caso de rechazo, la ciudadanía pueda juzgar. La Presidenta una vez me dijo «hay que apalear locos para la descentralización», y no se refería precisamente a los federalistas, sino que a los hipercentralistas que, a pesar del modelo dual con un fuerte gobierno regional, no quieren dar este paso de la modernidad y democracia mínima. Por ejemplo, una abogada de la PUC hizo circular un análisis apocalíptico y es para la risa. Hasta el constitucional gremialista de la PUC, Arturo Fermandois, apoyó el informe unánime de la comisión presidencial, y decenas de unidades académicas de la misma, entre ellas el Instituto de Estudios Urbanos, abogan hace décadas por la democratización territorial y la creación de gobernanza metropolitana más allá de los ministerios. Este asunto es uno de los tantos que se abordan.
– ¿Se siente defraudado?
– La verdad es que no. Me fui de la Concertación el 2007 por lo que llamé «corrupción programática» en la descentralización, que Lagos prometió y no hizo nada, y luego con Bachelet hubo poco avance. Pero cuando ella me llamó la observé decidida y siempre dije que si se oponían los halcones centralistas concertacionistas y de la derecha, había que aceptar soluciones incrementales y marchar. El proyecto está lejos de lo que propuso la comisión, pero es un avance histórico. Lo que me defraudaría, en caso de perder la votación, es que las regiones no reaccionen y la ciudadanía siga votando por oligarcas centralistas que no cumplen su palabra. En el siglo XIX incumplir la palabra significaba horca o duelo. En el siglo XXI debieran ser revocados por mentirosos.
– ¿Qué la parece la mayoría absoluta que exige Lagos Weber ?
– No le creo, es un pretexto más, como la idea de su padre de pensar macrorregiones. En ninguna parte del mundo funcionan las fusiones desde arriba. Sólo en dictaduras como ocurrió con la propia regionalización en Chile de 1974 que, entre otras casos, acabó con el poder de las históricas provincias de Aconcagua y San Antonio en vuestra región. En Perú fusionaron seis y en plebiscitos con más del 90% de los sufragios, recuperaron su autonomía. La segunda vuelta obligatoria en elecciones regionales y municipales sólo existe en Francia de un marcado presidencialismo.
– ¿Por qué?
– La mayoría de los países de la OCDE son parlamentarios y en Chile también pudo ser el Core el que eligiera a su intendente o gobernador electo. Hay muchos sistemas mixtos (Argentina, entre otros) que es la fórmula que se ha explorado y logra el consenso tras la exigencia de la derecha: 40% o 35% y más de 10% de diferencia con el segundo. Recordemos que la propia elección de alcaldes en la nueva democracia comenzó siendo electo el 92 por los concejos, luego el más votado y finalmente el más votado de la lista más votada.
– ¿Qué piensa de las macrorregiones?
– Creo que 16 o 17 regiones son sensatas para un país que se acercará en la próxima década a los 20 millones de habitantes y que su geografía física y socio-económica muestra una enorme diversidad. Las regiones en más de 40 años se han ido construyendo socialmente y no se puede jugar con la identidad. Lo que sí puede tener valor es que el Gobierno central simplifique su estructura y evite la sobre institucionalización.
– ¿Hay voluntad regionalizadora en el Senado?
– Se verá ahora. Todo indica que los independientes de derecha e izquierda son los más activos, donde destacan Guillier, Navarro, Horvarth, Lily Pérez, Araya y Bianchi. La UDI está en contra de modo casi unánime y los otros cuatro partidos claves están divididos lo que es el «colmo» ya que prometieron la elección en sus campañas. Pero hay adalides activos en los cuales confiamos: Isabel Allende, Durresti y Quinteros, en el PS; Carolina Goic, Zaldívar y los Walker, en la DC; en RN el incansable regionalista Francisco Chahuán que pujó por el documento del 2012 DC-RN en favor del semipresidencialismo y la elección de intendentes. En el PPD, los laguistas quieren boicotear, decepcionando si se materializa personas como Harboe, que en el pasado se mostraron a favor. Lo mismo ocurre con Espina en RN; de campeón a cuestionador.
– ¿Por dónde ve una salida?
– Confío en que, como dice Santo Tomás, entiendan que hay «males menores»- ciertas ausencias en el proceso- al mal mayor de continuar con el centralismo decimonónico. Ahora, tengo fe en que el llamado «Partido del Orden», que se la pasa cuestionando el discolaje, no destruya el programa de la Presidenta que los llevó al poder. Recado para Burgos, Pizarro, ambos Lagos…Por cierto, vienen nuevas leyes donde se puede mejorar el proyecto y la Presidenta anunció la ley de rentas regionales y responsabilidad fiscal tras esta votación.
– ¿Cree que si se rechaza habrá una ofensiva de las regiones?
– No lo sé. Lo que sí doy fe es que seremos incansables para denunciar a los que vuelvan a hacer corrupción programática y que marcharemos. Pero ya no somos ingenuos, tan sólo recordar que las fuerzas regionalistas, autonomistas y verdes ya son decisivas y no habrá rincón del país que no se entere de quiénes fueron los que hicieron otro golpe contra el poder democrático de las regiones. Y como dijimos al inicio de cada cabildo regional: «Si una vez más nos niegan la democratización regional, hay sólo dos opciones; ir al psiquiatra o movilizarse». Por cierto los territorios no tomaremos Diazepan ni Prozac, sino filosofía de la transformación frenteamplista.
(Fuente:El Mercurio Valparaiso)
Link: http://www.mercuriovalpo.cl/impresa/2016/09/22/full/cuerpo-principal/9/texto/