Opinión
¿Un presupuesto para apoyar la descentralización?
por Ignacia Fernández y Sergio Granados
Vemos con preocupación las señales recientes en materia de autonomía financiera y fuentes de recursos para los gobiernos regionales. Aunque el Gobierno se comprometió públicamente a avanzar en esta dirección, con la firma de un protocolo de acuerdo entre la Dirección de Presupuestos y la Asociación de Gobernadores y Gobernadoras, observamos incrédulos el escaso avance que la Ley de Presupuestos 2023 registra en esta materia.
La situación que enfrenta el Gobierno del Presidente Gabriel Boric tras el triunfo del Rechazo y las negociaciones parlamentarias que dieron lugar al nuevo acuerdo constituyente, permiten avizorar que, sin una mayoría clara, será más difícil avanzar en la tramitación de las reformas estructurales propuestas en el programa de gobierno. El propio Presidente ha planteado la necesidad de avanzar a un ritmo más pausado, en conformidad con la voluntad manifestada en las urnas, de cambios sostenidos, pero graduales.
En este contexto, proponemos que el proceso de descentralización puede y debe erigirse como una de las reformas emblemáticas del nuevo ciclo. Las reformas legales para avanzar en la dirección de una mayor descentralización ya se realizaron, por lo que están dadas las condiciones para avanzar por la vía administrativa, con el solo acuerdo al interior de la coalición de Gobierno. El Presidente Boric ha señalado en reiteradas ocasiones su compromiso y vocación regionalista; un avance decisivo en el proceso puede ser una buena forma de cumplir con su promesa de terminar su período con menos poder del que lo inició.
Pero vemos con preocupación las señales recientes en materia de autonomía financiera y fuentes de recursos para los gobiernos regionales. Aunque el Gobierno se comprometió públicamente a avanzar en esta dirección, con la firma de un protocolo de acuerdo entre la Dirección de Presupuestos y la Asociación de Gobernadores y Gobernadoras, observamos incrédulos el escaso avance que la Ley de Presupuestos 2023 registra en esta materia.
A contar del año 2023, los GORES fueron eliminados de la partida Ministerio del Interior, creándose una partida propia en la Ley de Presupuestos, bajo la premisa de otorgar mayor autonomía y flexibilidad. Muchos analistas celebran esta medida. No obstante, ello derivó en nuevas reglas que lamentablemente entorpecen el proceso de ejecución presupuestaria, aumentando el tutelaje del nivel central.
Respecto de los recursos para inversión, la inversión regional distribuida registra un incremento para 2023 del 2,9%, lo que significa que todos los gobiernos regionales tienen un incremento de al menos un 1% en su presupuesto inicial, respecto del 2022. Si a la comparación anterior se le agregan los recursos por distribuir, la inversión regional total disminuye un 0,9%, cifra difícil de explicar para un Gobierno que privilegia la descentralización y que estaría proponiendo un incremento de la inversión para el 2023, en el marco de su agenda de reactivación económica.
Llama a preocupación que aún persistan importantes recursos cuya distribución es centralizada y no sujeta a parámetros y criterios objetivos y conocidos. Si bien progresivamente han disminuido las provisiones cuya asignación era definida por el nivel central, principalmente por la Subdere en conjunto con Dipres, persiste una fuerte discrecionalidad y centralismo que debiera revisarse. Entre estos recursos se encuentra el Fondo de Equidad Interregional, que el año 2023 alcanza a un total de $ 221 mil millones, con un incremento del 8,1% respecto de monto del 2022, el Plan de Zonas Extremas, Plan de Territorios Rezagados, Fondo de Apoyo a la Contingencia Regional y el 5% de emergencia del FNDR, que en conjunto equivalen al 23% del total del presupuesto de inversión regional. Debemos avanzar a una distribución regional de recursos 100% basada en criterios objetivos y transparentes, y ausente de cualquier señal de discrecionalidad.
Aún más complejas son las señales en materia de autonomía financiera. Observamos en las glosas de la ley una extensa lista de restricciones que definen lo que pueden y no pueden hacer los gobiernos regionales, en ocasiones poniendo restricciones adicionales o contraviniendo las atribuciones con que estos cuentan por ley.
Queda, entonces, esperar que el compromiso del Gobierno en materia de descentralización se manifieste, en lo que respecta a mayor autonomía presupuestaria, por la vía de una pronta Ley de Rentas Regionales, así como en una señal clara y decidida para avanzar más rápidamente en el proceso de transferencia de competencias a los gobiernos regionales.
Fuente: https://www.elmostrador.cl/destacado/2023/01/31/un-presupuesto-para-apoyar-la-descentralizacion/