Opinión
Una gran crisis, una gran oportunidad
Por Editorial La Prensa Austral
Aunque es un lugar común, no, por ello, deja de ser cierto: una gran crisis trae aparejada una gran oportunidad.
Esa es la premisa con la cual muchos sectores están buscando mirar, con ojos optimistas, el estallido social y el momento particularmente complejo que está viviendo nuestro país.
Desde la óptica de quienes están convencidos de que Chile nunca será un país desarrollado y más justo si no se atiende el desequilibrio territorial, ésta resulta ser una gran oportunidad para atender los requerimientos locales y regionales.
Como toda crisis, la inestabilidad chilena también puede ser aprovechada para impulsar todo el potencial subutilizado de las comunas y regiones y para proporcionarle a sus habitantes herramientas eficientes para desenvolverse en forma adecuada.
La experiencia de naciones como España, Francia y Japón, entre otras, avala que el tránsito desde un país centralizado a uno descentralizado fue importante a la hora de hablar de desenvolvimiento económico-social, competitividad y gobernabilidad.
El pacto social promovido para aquietar los ánimos y definir una hoja de ruta nueva, preclara, futurista y, esencialmente, equitativa, debe incorporar las desigualdades territoriales.
Se trata, en definitiva, de construir un país que sea un buen lugar para vivir para todos, sin importar el origen ni la condición socioeconómica de las personas.
Así como el clamor social es que nadie quede fuera, desde las zonas más apartadas de la capital, aisladas y extremas se implora que el desarrollo alcance a todas las hjcomunas y regiones.
El rezago territorial también contribuye a condenar a vastos sectores poblacionales a la pobreza y al subdesarrollo, en el amplio sentido de esta palabra.
Fuente: https://laprensaaustral.cl/opinion/una-gran-crisis-una-gran-oportunidad/