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Voto Programático: oportunidad de construir programas regionales para elección Gobernadores.
Por Jaime Gré, periodista, Director de Comunicaciones Fundación Chile Descentralizado
¿Qué es el voto Programático? (*)
El voto programático es un mecanismo de participación ciudadana que permite que quienes votan le impongan al candidato electo la obligación de cumplir con el programa ofertado y formalmente inscrito en la institucionalidad respectiva. En los países que lo han implementado en América Latina, como Colombia y Perú, el voto programático va acompañado de otro mecanismo de control ciudadano y de rendición de de cuentas como es el referendo revocatorio. De esta forma, por una parte, se establece una vinculación obligatoria entre la oferta programática y su ejecución, y, de otra, se fija el mecanismo de control ciudadano para revocar el mandato en caso no se cumpla con lo ofertado.
Se supone que el voto programático conlleva obvios beneficios para la política, a la vez que eleva las responsabilidades ciudadanas. Así, la confección de un programa que articula responsablemente iniciativas de gobierno con competencias disponibles y medios existentes colabora a disminuir el espacio para la demagogia y el populismo. Qué quiero hacer, qué facultades tengo para hacerlo y de qué medios dispongo, son las claves de un programa responsable. Eso si, lo anterior funciona si es que la ciudadanía se informa de manera adecuada de los diversos programas y luego da seguimiento al candidato electo. Esto supone un cambio cultural no menor.
La experiencia Latinoamérica y el caso chileno
A nivel latinoamericano son los casos de Colombia y Perú los más conocidos, ya que en ellos se combina el voto programático con el mecanismo revocatorio. En Colombia en 1994 entró en vigor la ley de voto programático para gobernadores y alcaldes, el que se vincula a un plan nacional de desarrollo que define los objetivos y metas de la acción estatal, así como las prioridades de los recursos públicos. Es decir, cuenta con un marco. Por otra parte, la normativa para revocatoria en Colombia se hizo de tal forma de promover su uso responsable, exigiendo un alto numero de solicitantes. De hecho, en el año 2013 hubo 35 intentos de los cuales solo dos se realizaron. En Perú, en tanto, para el revocatorio de alcalde de Lima en el 2013 se debieron juntar 400 mil firmas y votaron mas de 6 millones de personas. La revocatoria perdió por menos de dos puntos.
En el caso chileno existe voto programático para las elecciones de Presidente de la Republica, el que se aplicó en la última elección del año 2017, y para la elección de Gobernadores Regionales que se realizará en octubre del próximo año 2020. No existe para elección de alcaldes, y no cuenta con mecanismo de revocatoria.
Voto programático, competencias y próxima elección de Gobernadores Regionales
La ley 21.73 que regula la elección de Gobernadores Regionales, en su artículo 84, dice textualmente: “En el caso de las candidaturas a gobernador regional, sea que se trate de elecciones primarias o definitivas, según corresponda, junto con la declaración de ellas, los candidatos deberán presentar un programa en el cual se indicarán las principales acciones, iniciativas y proyectos que pretenden desarrollar durante su gestión. De no hacerlo, el Servicio Electoral establecerá un plazo para que se acompañe, bajo apercibimiento de tener por no declarada la candidatura.».
Si agregamos que, en caso de realizarse primarias, las que deberían llevarse a cabo en mayo de 2020 (vigésimo domingo anterior a la fecha de la elección), los candidatos debieran inscribir sus postulaciones y presentar sus programas al SERVEL en marzo del 2020 (40 días antes de la realización de primarias). Es decir, en la práctica a comienzos del próximo año. Y como se trata de programas novedosos, ya que es por primera vez que se construyen programas para territorios regionales, sin duda el tiempo no sobra.
Como dijimos al inicio de esta nota, es deseable que un programa considere: una visión estratégica; un conjunto de iniciativas (programas y proyectos significativos); competencias para ejecutarlos y recursos para financiarlos. Sin duda los candidatos construirán una visión estratégica, empero cuando revisen las competencias y los recursos para llevarlo a cabo se encontrarán con un panorama complejo, aún difuso.
Competencias y elaboración de programas
Las competencias actuales de que se dispone no son muchas y las que se están transfiriendo ahora, desde febrero 2019, en el marco de la actual ley, no solo son pocas, sino que son acotadas a ciertos ámbitos (ordenamiento territorial, fomento productivo y desarrollo social), y traspasan poco poder resolutivo. A modo de ejemplo, si tomamos el caso de fomento productivo, en febrero se trasfirió la competencia de la focalización temática y territorial de un conjunto de instrumentos CORFO y SERCOTEC, pero no así la de decidir sobre los proyectos, lo cual implica incluso un retroceso respecto de lo que CORFO y SERCOTEC vienen realizando desde 2015 como piloto en tres regiones (Antofagasta, Los Ríos y Biobío), en las cuales un órgano de clara mayoría regional (con participación del sector privado, académico y gubernamental) decide no solo sobre las prioridades y focalizaciones, sino que también sobre todos y cada uno de los proyectos.
Y respecto de los recursos financieros, el avance también es lento.
Un avance significativo en cuanto a competencias y financiamiento se espera de lo que recomiende la Mesa Técnica, constituida el 8 de julio recién pasado, ya que ella debe recomendar al Presidente de la Republica un conjunto de iniciativas que faciliten la labor del futuro Gobernador Regional, en un plazo máximo de 60 días, de forma transformarlas en una ley corta que complemente la actual. (ver entrevista a Ismael Toloza, miembro de la Mesa Técnica, en este mismo boletín).
Considerando lo anterior, parece razonable confeccionar los programas considerando las competencias vigentes, pero no restringirse a ellas. Si no, más bien, elaborar la estrategia y el plan de acción y ver que competencias se requerirían para su ejecución, y luego ya en el electo solicitar aquellas que se requieren y no han sido transferidas.
Para colaborar en este ejercicio, la Fundación Chile Descentralizado realizará a partir del próximo mes de agosto una serie de Diálogos Programáticos Regionales, que faciliten la construcción de programas, y se haga en dialogo entre todos los candidatos y las respectivas ciudadanías. La idea es que lo que presente los candidatos al SERVEL en marzo 2020, en caso de primarias, no sea un listado de cosas para cumplir con un acto burocrático, sino que un cuerpo básico de ideas e iniciativas concordadas entre ciudadanos y candidatos.
(*) Este artículo se escribió en base a un trabajo de Nicolás Bravo, Coordinador de Contenidos de la Fundación Chile Descentralizado, titulado “Voto Programático: la condición previa a las elecciones territoriales de 2020”, que está pronto a aparecer en el libro Desarrollo Territorial Colaborativo, actualmente en prensa.